"El color azul puede significar tranquilidad, pero también está relacionado con la tristeza"
Jung Hoseok es un psicólogo infantil el cual trabaja en una escuela, allí conoce a Kim Ara, una niña de siete años quien de repente ha cambiado en menos de...
—Necesitará estar unos días más en el hospital, señorita Kim—comentó el doctor luego de revisar su ojo—Necesita estar lejos del estrés y debe recibir reposo.
—Doctor, estaré bien—SoHyun estaba recostada en la camilla. Su costilla seguía doliendo si se movía mucho, en resumen, estaba incómoda en esa camilla.
—Estará bien si sigue las instrucciones, llegó en un estado crítico, señorita Kim. Su amigo dijo que la encontró así en un callejón.
Supuso que había sido Hoseok. Recordó la imagen del chico llorando por ella.
—Creo que el ladrón no estaba de buen humor—intentó bromear. El hombre de bata blanca no sabía si creer esa versión, la golpiza no parecía ser de un ladrón.
— ¿La niña que tuvo el ataque de ansiedad es su hija?
SoHyun bajó la cabeza asintiendo. TaeHyung le había contado de eso también junto al raro trastorno de personalidad de DaeHyung. Era mucho que asimilar.
—Sí.
—Cuando tenemos hijos es bueno hacer lo mejor para ellos, aunque tengamos miedo debemos saber lo que es correcto—hizo una reverencia—La veré mañana, señorita Kim.
SoHyun se quedó sola en la habitación, segundos antes de la llegada del doctor una enfermera le había entregado el desayuno en aquella bandeja. La castaña tomó los palillos al acercar la pequeña y baja mesa sobre sus piernas. En su mente se repitió la escena en el callejón, masticó despacio repitiendo el dolor de los golpes y cómo le suplicó a DaeHyung que no la golpeara más, últimamente pensaba en el inicio de su relación, él siempre...pareció ser normal. Hubiera preferido que le contaran de ese detalle, habría animado a Dae a ir con ayuda.
Apartó algunas lágrimas hartándose de llorar, estaba cansada de eso.
—DaeHyung siempre ha tenido estos cambios desde que éramos niños, su otra personalidad es...sarcástica, malévola y vil...
— ¿Por qué nunca me lo dijo?
—Porque pensamos que esto se fue en el momento que se casó contigo—hizo una pausa—Me siento culpable.
SoHyun guardó silencio, su cabeza dolía con aquella información, no sabía que pensar ni que sentir, pero era doloroso admitir que el amor y cariño que sentía por DaeHyung se había transformado en miedo.
Recién SoHyun lo estaba reconociendo.
▪︎▪︎▪︎
—Acabo de decirle a tu tío que estás conmigo—Hoseok dejó el teléfono a un lado del volante. Seguía con Ara en su auto, la niña tenía su cabeza recostada del asiento encontrándose muy pensativa—Te esperará un regaño con tu tía—la miró— ¿Ara?
—Así que...algunas personas que sufren trastorno de personalidad pueden no recordar lo que hizo su otro...yo—no era una pregunta—Doctor Jung, ¿Por qué mi odio hacia mi padre no disminuye al saber eso?—Hoseok se sorprendió, era primera vez que ella parecía querer hablar de su padre.
— ¿Lo odias?
—Sí.
—Odiar a alguien nunca es bueno—los ojos de la niña se posaron en él. Hoseok respiró profundo recostando la cabeza de su asiento imitando su postura—Soy un egoísta al decirte eso.
— ¿Por qué?
—Algunas veces los psicólogos no aplican las teorías con sus vidas, Ara.
—Entonces...¿Por qué no me da un consejo de amigo a amiga?—ambos se miraron—Lo considero un amigo, doctor Jung.
El pelinegro sonrió ladinamente ante eso.
—Había una vez un niño que creció en una familia algo...disfuncional—comenzó a contar bajo la atenta mirada de ella—Su madre trabajaba de noche hasta muy tarde por la madrugada, allí conoció a su padre, la relación tuvo un mal inicio, un mal desarrollo y un mal final.
—No me gusta esta historia.
—La violencia siempre estuvo presente en casa y la más afectada además de él era su madre—Hoseok recordó aquellos tortuosos momentos—Debido a sus golpes una enfermedad comenzó a deteriorar su salud hasta llevarla a la muerte, el niño siempre estuvo con su madre y siempre sufrió por ella.
— ¿Odiaba a su padre?
—Lo detestaba—asintió—Estaba furioso con todos, nadie ayudaba a su madre y nadie lo ayudó cuando realmente lo necesitaba, sólo una enfermera se convirtió en su amiga si se le puede decir así—colocó sus manos en el volante.
— ¿Qué hizo el niño cuando su madre murió?, ¿Se quedó con su padre?
—No. Fue abandonado por éste y llevado a un orfanato—hubo silencio en el vehículo. Hoseok miraba sus manos como si fueran lo más interesante del mundo—Era mejor estar allí que vivir con el monstruo que asesinó a su madre.
Ara no era tonta, había captado hace segundos.
— ¿Extraña a su madre, doctor Jung?—volteó a verla—Temo perder a la mía y quedar con el monstruo de mi padre, incluso cuando sé que tiene una...enfermedad, mi odio por él no cambia—sonrió con algo de tristeza—Vi sus ojos, eran exactamente iguales a los de appa, mostraban emociones, fue como si alguien subiera o bajara un interruptor.
—La mente humana es interesante y un misterio en ocasiones, dicen que nuestra mente es nuestra peor enemiga—y añadió—Tu padre tiene una discapacidad, Ara, el mío nunca tuvo ninguna, sólo era un hombre que estaba acostumbrado a destruir lo que tocaba.
— ¿Sabe algo, doctor Jung?, cuando hablamos de los colores pensé que usted era un poco de cada color—comentó—Ahora me parece que es totalmente azul.
—El azul a veces puede significar dos cosas, tranquilidad y serenidad...o tristeza.
—Sí, me parece que usted encaja con ese color.
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