𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 46: 𝚈𝚘 𝚝𝚊𝚖𝚋𝚒𝚎́𝚗

909 145 6
                                    

Kim DaeHyung había recibido un disparo en el brazo derecho, tenía un yeso en él junto a una venda junto a otro protector que lo mantenía cerca del pecho evitando total movimiento, el pelinegro se encontraba en la camilla del hospital y fuera de su cuarto dos policías custodiaban la entrada. Con lo sucedido a DaeHyung le esperaba una condena y un juicio, pues al final de todo el problema él había asesinado a su esposa, tentó contra la vida de su propia hija y la vida de Jung Hoseok.

A la habitación entró un hombre con rasgos similares a DaeHyung, éste estaba esposado a la camilla de su muñeca buena. Abrió sus ojos encontrándose con su hermano menor, Kim TaeHyung vestía completamente de negro, en su rostro no había nada más que tristeza y dolor además de decepción. Sus ojos estaban hinchados.

—Hoy fue el funeral de SoHyun—indicó. DaeHyung lentamente se incorporó en la camilla sin creerlo.

—Tae, yo no quise hacerlo, sabes que no fui yo.

—Ara está destrozada, ¿Sabes eso? —Dae negó con la cabeza—Asesinaste a tu esposa, asesinaste a la madre de tu única hija, permitiste que DaeSoo se saliera con la suya.

—Él es más fuerte que yo, no quería que esto pasara—sollozó—Amaba a SoHyun realmente, debes creerme, no pude detenerlo.

—Ya es muy tarde. SoHyun está muerta y tú irás a prisión por lo que hiciste—sus ojos contuvieron las lágrimas—Debiste recibir ayuda desde el principio, hyung, mamá y papá debieron llevarte con un profesional desde el principio.

—Lo siento.

—No me digas eso, díselo a tu hija, esa niña con sólo siete años debe superar toda esta porquería—retrocedió—Sólo quería verte una última vez. Te espera un juicio al salir.

TaeHyung giró sobre sus talones alejándose, al colocar su mano en el pomo escuchó un ruido detrás. Al voltear de nuevo, encontró a DaeHyung sosteniendo un bisturí en su cuello.

— ¿Qué estás haciendo?, baja eso—intentó acercarse, pero el bisturí presionó más su piel sonriendo con ironía. Esa persona no era DaeHyung, parecía que el brazo lastimado no le dolía en lo absoluto.

Los dos policías entraron, Tae les indicó que esperaran.

—Tú mismo lo dijiste, me salí con la mía—se encogió de hombros—Te pediría que acabes conmigo, pero eres una marica, siempre lo has sido.

— ¿Crees que es mejor suicidarse?

—No lo es, pero a las víctimas les gusta hacer sufrir a su depredador cuando tienen la oportunidad, si suplican por su vida es aburrido y si los asesinas lo es el doble—sonrió con esa malicia que lo caracterizaba—Envíale saludos a Ara de mi parte, hermanito.

— ¡Dae, no!

El bisturí cortó su garganta salpicando la sangre por todos lados, los policías alertaron a los médicos y TaeHyung tuvo que apartar la vista. Su hermano se había suicidado frente a sus ojos, Ara era oficialmente huérfana.

— ¿No puedes adoptarme?, siempre has dicho que quisieras tener una hija como yo.

—No es tan simple.

— ¿Por qué?, ¿También eres mentiroso?

—Oye—tomó sus brazos—Me encantaría tenerte como una hija, pero eso pasaría sólo si tus padres no estuvieran en este mundo o si ambos no se hicieran cargo de ti como corresponde—deslizó sus manos a las manos de ella—Tu madre te ama, Ara, realmente se preocupa por ti.

▪︎▪︎▪︎

Omma:

SungMin y su padre vinieron al departamento del tío Tae para cuidarme, no pude ir a tu funeral y no sé cómo explicarte la razón, por la tarde la tía JiEun me contó lo sucedido con appa. No sé cómo sentirme, no me importa siquiera lo que hizo, sólo te extraño y me lamento cada minuto por no salvarte.

Perdóname, omma.

Te ama, Ara.

▪︎▪︎▪︎

—Entonces...su único propósito siempre fue asesinar a SoHyun, ¿No?

Hoseok miró a TaeHyung quien servía dos tragos más de Soju. El menor se sentía al borde de un colapso, bebió de un trago el líquido de aquel pequeño vaso colocándolo vacío en la mesa, se encontraban fuera de una tienda de conveniencia, Tae pasó su mano por su cabello despeinándose un poco.

—Tae—Hoseok intentó llamar su atención.

—Demasiadas cosas están pasando y apenas puedo respirar—tomó una bocanada de aire expulsando el aire. Sus ojos se volvieron llorosos, TaeHyung también necesitaba un descanso—Vine a Seúl para ayudar a mi cuñada y mi sobrina, lo menos que hice fue eso.

— ¿De qué estás hablando?, tú fuiste una de las personas que más ayudó a SoHyun.

—No fue suficiente.

—TaeHyung—colocó su mano en su hombro. Todos estaban pasando por demasiadas cosas.

—Por la mañana enterramos a mi cuñada y por la tarde vi a mi hermano morir—su voz flaqueó. Tae sollozó sin poder soportarlo—Mi sobrina es huérfana y no sé qué hacer, yo también necesito desahogarme, hyung.

Hoseok lo abrazó dando palmaditas a su espalda, respiró profundo imaginando como debía sentirse. Pasaron unos minutos hasta que él pudo calmarse secando sus lágrimas.

—SoHyun significaba algo diferente para cada uno, lamento mucho lo de tu hermano, creo que...no debió terminar así, pero al mismo tiempo me preocupaba que intentara algo contra Ara.

TaeHyung pensó en aquella niña que ahora había perdido a ambos padres. Con manos temblorosas se sirvió otro trago, Hoseok lo vio beber de éste queriendo detenerlo, pero al mismo tiempo debía permitirle llorar y maldecir cuanto quisiera.

—Estoy preocupado por esa niña, ha pasado por demasiadas cosas a su corta edad, tengo miedo que...que...

— ¿Que intente suicidarse?, ¿Crees que Ara sea capaz de eso?

—No lo sé—sorbió su nariz roja— ¿Crees que ella sea capaz de eso? —lo miró.

A esas alturas Hoseok ya había dejado de usar la psicología, era más que el psicólogo de Kim Ara, era un hombre que había comenzado a sentir algo por su madre y que antes de establecer una relación la perdió frente a sus ojos. Había una cosa clara en medio de todo eso.

Ara le recordaba mucho a Hoseok cuando él tenía esa edad.

—No lo sé.

—No lo sé

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.
Blue Side • JHS +18 (COMPLETA)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum