Blue Side • JHS +18 (COMPLETA)

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 33: 𝙶𝚛𝚒𝚜 𝚢 𝚊𝚣𝚞𝚕

La lluvia seguía afuera, las calles estaban empapadas, el auto estuvo en silencio y la pareja se mantuvo callada incluso al llegar al estacionamiento del edificio. Hoseok y SoHyun subieron al ascensor tomados de la mano, se sentía mucho mejor ese simple gesto, parecía que ese primer beso entre los dos había curado las heridas de ella y había alimentado las esperanzas de él. SoHyun no iría a casa en ese momento, Hoseok la había invitado a su departamento, ella había aceptado y él estaba contento con eso.

¿Y si se olvidaban del resto por unas horas?, ¿Estaría mal jugar con ese ambiente risueño que estaba atrapándolos?, se sentían como dos adolescentes experimentando con el amor y las emociones. ¿Cómo explicar ese momento donde no se necesitan palabras para decir lo cómodo que se está con esa persona?

—Gracias—SoHyun había aceptado la taza de té que Hoseok había preparado. Sentía un poco de frío incluso con el aire bajo—Muchas veces olvido lo cómodo que puede ser tener algo de silencio.

—Mucho silencio no es bueno, por eso existe el ruido, para todo existe una contraparte—Hoseok bebió de su taza.

SoHyun miró las bolas de cristal en la estantería, todas eran bonitas y estaban perfectamente ordenadas. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, ¿Era consciente que había besado a Jung Hoseok?, sí, lo era, no se arrepentiría en ese momento. Incluso si lo intentara no lo conseguiría.

—Así como existe el blanco y el negro, el cielo y el infierno, el verano y el invierno...—susurró comprendiendo— ¿Las personas también tenemos una contraparte?

—Diría que la contraparte sería aquel lado escondido muy dentro de nosotros.

— ¿Nuestro verdadero yo?—se giró a él.

—Algo así.

— ¿Eso no nos hace como DaeHyung?—Hoseok dejó su taza sobre la mesa de café. Tomó la de SoHyun haciendo lo mismo y la llevó frente a un espejo alargado que tenía en un rincón de la sala, ella miró sus reflejos allí.

—Mírate un momento—lo escuchó en su oreja— ¿Enserio crees que eres como él?—SoHyun se concentró en la cercanía del chico, en como sus ojos tenían un brillo nuevo de repente—No lo eres, no te acercas ni un poco, SoHyun, eres una mujer dulce a pesar de todo lo que ha pasado—acarició sus brazos—Sencillamente eres tú y las personas te quieren por eso.

— ¿Y si no te gusta que sea yo?

—Lo importante es que tú estés contenta por lo que quieres y cómo eres, no importo yo, ni TaeHyung, ni tu hermana e incluso Ara, importa lo que sientas—SoHyun tomó una bocanada de aire dándole la espalda al espejo—Al final del día, sólo tú tienes la última palabra, ¿Entiendes mi punto?

Ahora ella lo miraba a profundidad.

— ¿Por qué apareces recién en mi vida y me haces esto?—Hobi sonrió divertido colocando sus manos en sus mejillas acariciándolas con dulzura— ¿Debería asustarme lo rápido que va esto?

Hoseok depositó un beso en su frente abrazándola luego, SoHyun sonrió disfrutando aquel abrazo, se sentía tan cálido, tan agradable, tan...seguro. Su cabeza se ocultó en su pecho, sí, todo estaba pasando en segundos.

Como si nada pudiera interrumpir aquello.

▪︎▪︎▪︎

— ¿Ara?—Tae asomó su cabeza por la puerta. La niña se encontraba sobre la cama con algunos libros y cuadernos abiertos— ¿Haces la tarea?—se acercó acostándose boca abajo junto a su sobrina.

—Sí.

— ¿Necesitas ayuda?

—No.

— ¿Qué asignatura es?

—Matemáticas—contestó sin dejar de escribir en su cuaderno.

—Matemáticas e inglés siempre causa problemas en la escuela—apoyó su barbilla sobre sus manos. La miró con atención teniendo curiosidad— ¿Puedo preguntarte algo?, ¿Por qué no te parece que tu madre se vuelva a enamorar?

Ara dejó de escribir ante esa pregunta. Miró a su tío para preguntar:

— ¿A ti no te molesta?

— ¿Por qué debería molestarme?, si tu madre vuelve a enamorarse de un mejor hombre que tu padre significa que puede ser feliz de nuevo.

—Puede ser feliz sin enamorarse.

Tae suspiró acomodándose mejor.

— ¿Tienes miedo de que vuelva a salir herida?—Ara apartó la vista—Es eso, ¿Verdad?, te asusta que otro hombre la lastime—los pequeños ojos de la niña contuvieron algunas lágrimas—No todos somos iguales, cielo.

—Eso dice omma.

—Y es cierto, si alguna vez me enamorara en la vida jamás lastimaría a esa persona que se apoderó de mi corazón—tomó su pequeña mano depositando un beso en ella—Y si tuviera una hija como tú, me aseguraría de jamás verla triste o llorando—Ara sonrió apenas—No te encierres tanto, ¿Sí?, callar no es bueno, siempre te escucharé, Ara.

—No me gusta que el doctor Jung y omma estén saliendo.

— ¿Crees que Hoseok la lastimaría?

—No—suspiró apretando la mano de su tío—Tío Tae, desde hace dos semanas tengo el mismo sueño sobre omma—su voz fue apagada—Despierto en la sala de la casa, escucho voces arriba, cuando subo aparece appa con una pistola, está agitado, sus nudillos son rojos, sé que ha golpeado a omma, ella aparece cuando piensa dispararme y...—tragó con dificultad—El disparo es para ella.

— ¿Por eso has estado tan distanciada de todos?—la niña comenzó a sollozar—Oye, cielo—Tae se acomodó quedando sentado abrazando a su sobrina—Shh, no llores, es un mal sueño, nada malo le pasará a tu madre, ¿Sí?

—No quiero volver a casa.

—No van a volver, tu madre dará paso al divorcio, las cosas mejorarán.

Pero eso no la calmaba, Ara no se sentía segura, tenía un mal presentimiento y eso la estaba inquietando.