Blue Side • JHS +18 (COMPLETA)

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 9: 𝙱𝚘𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚌𝚛𝚒𝚜𝚝𝚊𝚕

Ara comenzó a despertar identificando una figura junto a ella, restregó sus pequeños ojos incorporándose en la camilla. Era TaeHyung quien se encontraba a su lado con una dulce sonrisa.

—Tío Tae.

—Hola, hermosa—pellizcó su mejilla—Me dijeron que te sentiste mal en medio de tus clases—mintió y ella se sintió aliviada de que el doctor Jung hubiera cumplido su palabra de no decir nada—No le dije a tu madre para no preocuparla.

—Gracias.

—No me agradezcas—colocó frente a ella una caja pequeña. Era de color azul celeste, Ara frunció el ceño sin comprender—Cuando me llamaron de aquí me encontraba con tu madre y tu tía, tu madre te había comprado esto—eso no era mentira—Dijo que te lo diera.

— ¿Qué es?

—Ábrelo—invitó. Ara un tanto curiosa la abrió, una linda sonrisa se dibujó en sus labios, era una bola de cristal un poco más pequeña que la de Hoseok, dentro se apreciaba un mini banco de madera bajo un mini árbol, al sacudirlo ligeramente en vez de tener nieve volando alrededor tenía hojas de otoño. TaeHyung sonrió ladinamente notando lo mucho que le había gustado—Es muy bonito.

La niña miró la bola de cristal que Hoseok le había dado junto a su camilla, no sabía porque pero enserio le gustaban esas cositas. Sus ojos de repente contuvieron las lágrimas, Tae poco a poco borró la sonrisa, colocó su mano sobre la de ella llamando su atención.

—Nada malo les pasará—se miraron fijamente—Tu padre no les hará daño, ¿De acuerdo?, no quiero que te preocupes por eso.

Ara sollozó abrazando a su tío y éste la abrazó como si pudiera protegerla de todo.

▪︎▪︎▪︎

JiEun había terminado de hablar por teléfono, necesitaba salir de casa por unas horas, pasó por la habitación donde su hermana estaba quedándose, las luces estaban apagadas, las cortinas cerradas y SoHyun respiraba con calma dándole la espalda a la puerta. JiEun cerró con cuidado sin hacer ruido, justo en ese instante el teléfono de la castaña vibró en la cama, SoHyun abrió los ojos un tanto somnolienta, se había quedado dormida entre algunos sollozos, al ver quien era se apresuró en responder.

— ¿Ara?

—Hola omma.

—Hola, cielo—se incorporó en la cama pasando su mano por su cabello algo enredado— ¿Ya saliste de clases?, ¿El tío Tae te dio tu regalo?

—Sí, aquí lo tengo—su voz era un poco lenta—Me encanta—SoHyun sonrió enternecida—Me gustan mucho estas cosas.

— ¿Enserio?, te compraré muchas más.

— ¿Enserio?—se sorprendió sin esperarlo—Omma, ¿Te has sentido bien?

Respiró profundo pensando en la conversación con el psicólogo.

—Ara está saliendo afectada con estos problemas, lo más recomendable es buscar su tranquilidad, con sólo verla sé lo mucho que se preocupa por su hija—indicó—Señora Moon, el estrés y la depresión puede presentarse de muchas maneras.

— ¿Cree que Ara tiene...depresión?

—No, todavía no puedo dar un diagnóstico, pero con lo poco que he visto es evidente que la niña está construyendo su propia barrera—hizo una pausa—Como si quisiera ocultar sus emociones o callarlos, eso puede generar traumas.

—Estoy bien—mintió con una sonrisita nerviosa— ¿Estás divirtiéndote con tu tío?

—Quiero verte.

—Pensé que estabas divirtiéndote con él.

—Si me divierto, pero quiero estar contigo—hizo un puchero. SoHyun se había enterado de la presencia de DaeHyung en su escuela, TaeHyung se lo había contado y ella se enfadó por su intento de cubrir ese hecho—Omma.

—Terminaré de ayudar a tu tía e iré contigo.

—El tío Tae dijo que podemos vivir con él.

—Luego hablaremos de eso.

—Omma.

— ¿Qué?

Lo que dijo no lo esperó para nada.

—No tengas miedo, todo estará bien.

▪︎▪︎▪︎

Hoseok guardaba sus cosas luego de que las clases acabaran por ese día, colocó su maletín al hombro saliendo de la oficina, esa mañana había sido un caos total. Al girar sobre sus talones encontró a Ara con la bola de cristal en sus manos.

—Ara, ¿Te sientes mejor?—le sonrió un poco.

—Sí, gracias por ayudarme.

—Es mi trabajo.

—Esto es suyo—extendió la bola de cristal hacia él—El tío Tae me trajo una nueva, omma me la compró.

Hoseok pensó en su madre, en lo triste que se veía. Respiró profundo agachándose, TaeHyung veía la escena a lo lejos con el bolso de su sobrina.

—No tienes que devolvérmela, yo te la regalé, ¿Recuerdas?

—Pensé que la querría devuelta.

—En casa tengo otras más—susurró como si fuera un secreto— ¿Me muestras la que te dio tu madre?

Ante eso, la niña fue corriendo donde su tío, TaeHyung le sostuvo la vieja entregándole la nueva. Ara regresó con Hoseok enseñándosela, le gustó como las pequeñas hojas de otoño volaban.

—No es nieve, pero es bonito.

—Lo es—sonrió—Es muy bonito, Ara.

—Es bonita, ¿Verdad?—una mujer con el rostro hinchado y golpeado le sonreía dulcemente. Un pequeño Hoseok miraba con atención aquella bola de cristal donde pequeños copos de nieve volaban al moverla—Cuando te sientas asustado o angustiado recuerda sacudirla un poco, ver la nieve caer es algo relajante.

El niño miró a su madre, la abrazó recostando su cabeza en su hombro.

—Está muy bonita, omma.

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Aquella estantería estaba llena de bolas de cristal con diferentes objetos dentro, Hoseok veía dicha estantería con sus manos en los bolsillos, Moon SoHyun le recordó mucho a su madre, él también sabía perfectamente lo que era pasar por una situación así, él también había tenido una infancia complicada...además de triste. Esa había sido su motivación a estudiar psicología infantil.

La infancia era una etapa sagrada donde la persona aprende lo que será esencial para él o ella cuando adulto, los traumas que se pueden presentar durante la infancia son delicados sin importar qué, era como tener algo de porcelana, si éste tenía una marca o una mínima fisura...perdía su belleza natural.

Sin darse cuenta, Jung Hoseok estaba profundizando ese caso y se estaba encariñando más con aquella niña.