Capítulo 14

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Vittorio

No se bien en que momento me quede dormido sobre la cama, pero abro los ojos y me incorporo de un tirón al oír que tocan la puerta. Aún me estoy limpiando la baba seca que tengo en el mentón, y ubicándome en espacio y tiempo, cuando Novak entra con esa sonrisa divertida en su rostro. Y en ese segundo que lo veo recuerdo todo.

- Pareces decepcionado de verme. - comenta, falsamente ofendido.

Paso mi mano por mi cabello. - No es por ti. - digo. - Es que por unos segundos me olvide de dónde estaba.

- Ya verás que no es tan malo aquí.

- Para ti es sencillo decirlo, tú hermano es el jefe.

- Puede ser, pero eso no lo hace más fácil. - dice. - Izan no es fácil, mucho menos como líder del clan.

- ¿A que te refieres? - pregunto con curiosidad.

- Es mucha responsabilidad estar a la cabeza de un clan, sobre todo uno tan grande como el nuestro. - responde. - No es tan solo disparar por diversión y secuestras universitarios. Debes mantenerte siempre un paso adelante de todo, anticiparte, para así conservar el poder y mantenerte por encima, lo que no es sencillo, ya que todos lo quieren. Hay muchas personas que ansían lo que tiene mi hermano. También tienes la responsabilidad de cuidar de tú gente, eso es muy importante para él. Puede que lo veas como alguien que no le importan los demás, pero moriría antes que toquen a alguien de su clan. Y otro factor, por no decir lo principal... porque hay alguien a quien no debe decepcionar. Es mucha presión sobre sus hombros.

- Que bueno que tiene hombros fuertes y anchos.

Ríe. - Ya lo creo. - hace una pausa, pensativo. - A veces creo que le vendría bien tener un respiro. - agrega con su mirada ida, como para si mismo.

- Creí que el club era un respiro. - comento. - Ya sabes, para alocarse un poco, beber y bailar. ¿Soltarse el cabello?

Me mira fijo, con esos ojos color hielo, que a diferencia de los de su mellizo y el menor, los suyos tienen un brillo cálido.

- El club es lo que más lo altera. - responde. - Siempre debe mantenerse atento allí dentro. No le agradan ninguna de las personas que van, al contario, los mataría a todos si pudiera. Ese lugar es tan solo un arma más.

- ¿Qué clase de arma? - sigo preguntando curioso.

- Influencia. - responde. - Y en nuestro mundo es importante.

Asiento. - Gracias. Por responder.

Sonríe de lado. - Si vas a escribir un libro cuando salgas de aquí, puedes mencionarme en tus agradecimientos.

Lanzo una risa. - Tenlo por sentado.

- Esto es para ti. - dice dejando a mi lado, sobre la cama, una pila de ropa. - Perdona la demora, pero tuve que terminar unos encargos para la reunión de ahora en la tarde.

- ¿Qué? ¿Ya es de tarde? - pregunto extrañado.

- Si. - responde.

Puta vida, mierda. Tengo la presentación del tema para la tesis. No solo no escribí nada, sino que ni siquiera me voy a presentar, ni avise que no lo haría. Genial, simplemente genial. Mi padre va a estrangularme. Ya estoy viendo la cara que va a poner cuando escuche decir mi nombre y que yo no aparezca ahí.

Hago mi cabeza hacia atrás. - Carajo. - me llevo las manos a la cara.

- ¿Qué sucede? - pregunta, noto algo de preocupación en su voz.

Lo miro, me paro y me acerco a él. - Mira, hay un lugar en el que debo estar hoy en la tarde. Es realmente muy importante, y no puedo faltar. - comienzo a decir. - Si me dejaran irme por... una hora digamos, como mucho. Prometo volver. Lo juro. Ya saben dónde vivo, y dónde voy a la universidad, eso resume los dos únicos lugares en lo que estoy siempre.

Hijo de la Mafia (Mafia Marshall IV)Where stories live. Discover now