Capítulo 48

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No he estado muy inspirada, por eso me ha costado tanto este capítulo. 

Aún así espero lo disfruten. 

Saludos! 

***

Vittorio

Los días fueron pasando, haciéndose semanas. Y en ese tiempo hice dos cosas: 

Lo primero (Y más importante). Trabajar en mi tesis final, para la cuál me sentí muy inspirado y motivado. Cuando termine y colocar ese punto final me sentí tan satisfecho conmigo mismo. Estoy seguro que es de lo mejor he escrito a lo largo de estos años. Así que la imprimí y la entregue en la universidad, con uno nudo en mi estomago. Fue como si les hubiera entregado una parte de mi alma. O al menos es como lo siento, dado que ahora el tema me resulta muy personal, ya que escribí sobre ellos... la familia Marshall. Claro que está vez si les pedí permiso, incluso me ayudaron con la información. 

Lo segundo (Y lo realmente importante, siendo honesto) tener sexo con Izan en mi departamento. Y no solo eso, sino también teniendo conversaciones hasta las tantas de la madrugada, hablando en susurros, con nuestros rostros bien pegados. Desayunamos juntos, antes de que él tenga que regresar para trabajar en el clan, y con en mi informe. No sale de la puerta sin antes darme un largo y profundo beso, con aroma a café. Por las noches siempre aparece a la misma hora, con una bolsa de comida en su mano, para que cenemos juntos. 

Cada vez que lo veo llegar pudo oír su voz en mi cabeza, cuando esa noche en el club dijo "¡Pero si es la mejor parte de mi día!". Comienzo a entender a que se refería, porque yo también me siento así.  

Es de mañana, cuando aún estamos acostados en la cama, sin dejar de besarnos. Bass se había marchado hacia un rato para desayunar con sus padres, ya que hoy es nuestra graduación. 

No puedo creer que luego de seis años al fin llego este momento. Una gran parte de mi creyó que nunca lo lograría, pero lo conseguí... 

Y comienzo a creer que podré lograr todo lo que me proponga...

- ¿Puedo decirte algo sin que te burles? - me pregunta, al separar sus labios de los míos. 

- ¿Yo sin burlarme de ti? ¿Realmente crees eso posible? - pregunto divertido. 

Pone los ojos en blanco. - Púdrete. - se queja. Río. 

Apoyo mi mano en su rostro, y la paso por este, acariciándolo. 

- Anda, dime. 

- Estos días... - comienza a decir, mientras desliza sus dedos por mi cabello. - He visto la luz que desprendes y... te veo más hermoso que nunca. 

- Izan... 

Lanza un quejido. - He sonado como un imbécil. - se gira quedando boca abajo. - Olvídalo ¿si? - me pide escondiendo su rostro entre la almohada. 

Sonrío y me acerco más a él. Con uno de mis brazos rodeo su cuerpo y lo atraigo más a mi. Dejo besos por su mejilla y desciendo por su cuello. 

- No lo voy a olvidar, lo voy a guardar junto a todas las cosas bonitas que me han dicho. - le hablo al oído. - Y que la primera me la has dicho tú, esa noche que nos quedamos sin luz en la casa. Casualmente me dijiste "Emanas luz. "

Gira su cabeza para observarme. - ¿Lo recuerdas? - pregunta sorprendido. 

- Claro que lo recuerdo. - respondo y dejo un beso en sus labios. 

- Es que lo eres... luz, me refiero. - sigue diciendo. - Puede que al principio titilabas un poco, pero seguías siéndolo. Y ahora cobraste intensidad. No permitas que vuelvan a apagarte. 

Hijo de la Mafia (Mafia Marshall IV)Where stories live. Discover now