INOCENTE TENTACION [01]

9. Caperucita y el lobo feroz

-Cuánto escándalo..-rueda los ojos.

Veo al demonio sentado en mi cama con los codos apoyados en sus rodillas y mi primer instinto es tirarle un libro por la cabeza.

-¡Casi me muero del susto, imbécil de mierda!

-¡Maldita loca!-grita devuelta, atrapando el libro en el aire.

Respiro rápido y vuelvo a verlo, tiene unos pantalones de vestir negros y una camisa blanca, parece elegante y me pregunto a donde habrá ido. Sacudo la cabeza, a mi no me importa a dónde fue y a donde no.

Se levanta y doy un paso atrás cayendo en cuenta de que Velkan se encuentra en mi habitación. Sonríe como un lobo y me siento Caperucita, indefensa, cuando se acerca y me acorrala.

No hay escapatoria.

Como si quisieras escapar

-¿Qué haces....aquí?

Acerca su rostro al mío y respiro su aliento, sus ojos grises observan los míos con intensidad.

-He venido para....-hace una pausa escaneándome de arriba abajo- Hacer el trabajo de economía-sonríe con diversión y salgo de mi estupidez.

-¿Eh?

Se ríe y vuelve a sentarse en mi cama.

-Tenemos un trabajo de economía que no se hará solo y Mark no pudo venir.

-¿Ahora? ¿Hoy?-pregunto sin querer que él esté aquí.

-No, después y mañana-rueda los ojos y lo fulmino con la mirada.

No quiero que tenga razón, pero la tiene. El trabajo de economía no se hará solo y cuanto más rápido lo terminemos mejor. Aunque el hecho de que Mark no haya podido venir se me hace extraño, ya que fue su idea que hagamos equipo los tres.

Saco mis libros y me siento en la punta de la cama, mientras él se apoya en el respaldo de esta. Pongo la luz de la linterna en el medio y me alejo lo mas posible de él bajo su atenta mirada. El ambiente se vuelve tenso como cada que estamos cerca, no se si solo sea mi perspectiva o si también lo puede percibir.

-Lo primero que tenem...

-¿Te cuento una historia?-pregunta acercándose y su rostro es iluminado con la luz de la linterna.

Sus facciones duras parecen aún más siniestras y me distraigo mirándolo a detalle.

-No.

-¿Conoces ya el de el lobo feroz que se comió a una dulce niña llamada caperucita?-dice serio.

Voy a hablar, pero me calla arrastrando los libros al piso y aunque quiero protestar, no lo hago.

Se acerca a mí y tira de mi pie cubierto por la fina media, para que esté más cerca. El contacto de su mano con mi piel me da corriente.

-Había una vez....-empieza y quiero salir corriendo, quedarme, gritar, callarlo.

No sé lo que quiero.

Baja la mirada hacia mi y se relame los labios, mi ojos siguen la accion. Su mano se posa en mi cuello como si fuera a asfixiarme y ejerce una leve presión. No rompemos el contacto visual y él sigue susurrando.

Me siento borracha, borracha de el y su hipnotizante voz ronca y baja. Como si mi cerebro se hubiera tomado unas largas vacaciones.

-Un lobo feroz y..muy atractivo-sonríe con toda la arrogancia posible, mientras me empuja despacio por los hombros hasta que caigo de espaldas a la cama, se me dificulta la respiración y Velkan se cierne sobre mi apoyando sus codos a cada lado de mi cara.