INOCENTE TENTACION [01]

36.Condena eterna

Samirah

En el momento en el que entro al cuartucho que me asignaron en el hotel más barato que pude encontrar me arrepiento enseguida. No soy muy quisquillosa, pero me gusta el orden y limpieza de la que carece esta habitación.

La cama es pequeña y se encuentra pegada a la pared la cual tiene la pintura color crema desgastada y rayones escritos, una mesita de noche sin lámpara al lado, un pequeño mueble con cajones para la ropa y un ventilador de techo que amenaza con caer sobre mi cabeza.

Menos mal estamos en invierno.

Sigo cansada por el largo viaje que tuve que hacer hasta Manhattan, los párpados me pesan del sueño y agotamiento de tanto llorar. Reviso por última vez mi iphone notando que no tengo llamadas suyas, excepto de mis amigas, quienes están más histéricas que yo.

Pienso en Liza y en los problemas que traerá ese nuevo bebe sabiendo ahora de dónde viene Mark y para quienes trabaja. Me siento egoísta por haberme marchado, aunque no creo ser la mejor consolando en estos momentos cuando no puedo ni conmigo misma ni el caos que es mi mente.

La boda de mi hermana es en dos días y todo se acumula en mi cabeza haciendo que vuelva a llorar del estrés. Tendré que enfrentar a mi madre otra vez luego de que haya intentado casarme con un hombre desconocido quien termino tratando de violarme. Puedo sentir todavía las manos del tipo asqueroso en mi parte intima y me entran arcadas violentas.

Me masajeo la sien obligándome a no regocijarme con el recuerdo de ese maldito cerdo abusador sangrando a mares gracias a la bala certera de Velkan. Sin embargo, el miedo de hace horas se mezcla como lava caliente con la frustración e impotencia que me poseían en esos momentos, dejando a su paso una rabia intensa y caliente.

No tenía ningún derecho de tocarme.

La sombra de su toque en mi cuerpo arde y asquea.

Velkan viene a mi mente como otro problema que tendre que enfrentar en algún momento, si antes estaba confundida ahora mucho peor.

Lo único que me asusta de todo esto, es que no estoy enojada o triste con él por ser quien es, sino que tengo miedo de que no podamos estar juntos por culpa de su estilo de vida oculta para mi hasta ahora, de las consecuencias que pueda traer a mi vida los peligros que lo rodean constantemente y el hecho de no dejar de sentirme traicionada. Me oculto gran parte de su vida cuando no debería haberme ocultado que su vida y futuro es dedicado a la vida criminal, ya que tarde o temprano, eso tambien podria recaer en mi.

Muchas cosas comienzan a tener sentido con esta revelación. El hecho de que siempre sus ojos anden alerta, el respeto que le tienen todos en el campus incluyendo profesores, aquella pandilla callejera de la que me salvó una vez y el miedo que tuvieron cuando Velkan apareció, el que pelee con puños y patadas sin miedo, la cantidad de guardaespaldas que tiene y por sobre todo, que haya matado sin vacilación.

Tal vez siempre lo tuve frente a mis ojos y jamás quise verlo.

No obstante, presiento que esto no es todo lo que me queda por descubrir de Velkan Vasile y eso me asusta. Me asusta porque lo amo con locura y sigo sin saber claramente sus sentimientos hacia mi.

Ser consciente de que mi amor por él sigue palpitando con vigor en mi pecho aun cuando lo vi arrebatar una vida frente a mi, me da a entender que mis sentimientos son retorcidos e incorrectos, pero no menos reales.

Duermo cuando recién sale el sol, la espalda me duele por el incómodo colchón, pero me las arreglo. Me despierto en algún momento, sudando y con el recuerdo de unas manos desconocidas tocándome, maldigo volver a tener pesadillas.