40.Al final mamá tenía razón

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Samirah

La noche se hace cada vez más oscura y me doy cuenta de que no estoy tan lejos del lugar donde tengo que ir. Camino un par de calles con un poco de miedo debido a la soledad de la ciudad a estas horas.

Sigo caminando asegurándome que mi google maps me este indicando bien, y lo único que me indica que llegue a mi destino son las luces rojas  que desprende el lugar y la fila de personas vestidas de etiqueta esperando para entrar al lugar.

Apago el celular y respirando hondo me acerco con la espalda recta y el mentón en alto, en un pobre intento de destilar la misma arrogancia absurda que toda esta gente. Mis ojos se vuelven de hielo y con la seguridad que no poseo en estos momentos, me acerco al guardia de seguridad.

-No puede pasar-Trata de frenarme tomandome bruscamente del brazo.

Se me acelera la respiración del miedo, pero finjo enojo.

-Será mejor que me suelte pedazo de mierda-Me sacudo exageradamente logrando que me suelte, el insulto brusco saliendo de mi boca me hace sentir culpable.

-¡¿Quién se cree que es?!-Grita y me acerco despacio hasta la altura de su oído para que solo me escuche él.

-Soy Samirah Vasile, esposa de Velkan Vasile. Será mejor que se corra de mi camino o lo lamentara-Enarco una ceja altiva y su mano que quería volver a tomarme me suelta de inmediato.

Su cara palidece y con las manos temblando me abre las puertas agachando la cabeza sin querer mirarme a los ojos. Me da un poco de lástima, sin embargo, el respeto que muestra me infla de valor y sin más me adentro a la discoteca que me recibe con luces fuertes, música alta y el humo de varios puros.

Mi cuerpo se llena de adrenalina al estar rodeada de mafiosos, delincuentes, pandilleros y quien sabe que tipo de personas. Tengo que encontrar a Viorica antes que alguien me encuentre a mi. No dejo que el miedo me frene cuando camino derecho a las escaleras que llevan al segundo piso; es un lugar muy parecido a la disco en la que estuve en Washington.

¿Será que este lugar también es de Velkan o su padre? Probablemente.

No miro a nadie en particular cuando subo los escalones de cristal, siento que se va a romper y me voy a matar. Continuó siguiendo el recorrido que me envió Viorica. El segundo piso me deja sin habla, las luces rojas son intensas que les pasa a estos con las luces rojas. Callo a mi consciencia que suele aparecer en los peores momentos.

Al fondo del lugar hay pequeñas tarimas separadas con tubos para cada bailarina que se encuentran bailando sobre estos, con trajes preciosos de piedras brillosas derrochando glamour. Tengo que admitir que se ven preciosas y exóticas allí arriba seduciendo a los hombres y mujeres que beben, negocian y fuman sentados en sillones amplios de cuero.

Me quedo hipnotizada con el baile de aquellas mujeres. No me considero una gran bailarina, no suelo bailar mucho bajo los patines. Una rubia menea las caderas con erotismo mientras se aprieta los pechos mirando con seguridad al público. Emana seguridad, erotismo, feminidad y...

-Por fin te encuentro.

Me sobresalto cuando Vio aparece frente a mi. Mira hacia donde estaba mirando y sonrie con diversión.

-¿Te gusta como bailan?-Pregunta divertida.

Me sonrojo solo un poco, pero asiento con la cabeza.

-Ven, vayamos a un lugar más privado antes de que tu salvaje nos encuentre acá.

Con rapidez me agarra de la mano guiándonos hacia un lugar que parecen ser los camarines de las bailarinas, varias mujeres se pasean desnudas y maquillándose para salir a escena.

INOCENTE TENTACION [01]Where stories live. Discover now