INOCENTE TENTACION [01]

17.Como si lo malo se sintiera bueno

Tenía el mensaje anónimo en la mente y eso me estaba poniendo bastante nerviosa.

Carter me había dejado en la residencia hace ya unas horas y ahora estaba preparandome para ir junto a Kathe a "Eternia" donde nos probariamos y elegiriamos nuestros atuendos para el evento benéfico de las familias de los chicos. Nunca había ido a tal tienda y estoy segura que cuesta una fortuna, sin embargo, los pocos ahorros que me van quedando supongo que irán bien.

Me plancho el pelo, meto mi cuerpo en uno de mis vestidos veraniegos blancos con rayas negras y mis zapatos planos. Mi reflejo me devuelve la mirada cansada de no haber podido dormir bien las noches pasadas y mi cuerpo se siente agotado de vomitar todo lo que como a causa de la ansiedad.

Disimulo un poco las ojeras con maquillaje y procuro que quede lo más natural posible. Tres toques en la puerta anuncian la llegada de mi mejor amiga y la abro de inmediato.

-¡Estamos llegando tarde, los demás ya están allí!-chilla y me arrastra fuera.

-¡Más despacio que otro brazo no tengo y tampoco vuelve a crecer!

Las chicas de las otras habitaciones nos miran con disgusto por nuestros gritos y les dedicó una mirada de disculpa, mientras la loca sigue arrastrandonos hacia afuera.

-¿Dónde estuviste anoche? Te busqué para que vayamos por comida y jamás abriste la puert-parlotea, sin dejar de ser arrastrada.

-Pase el día con Carter y sin darme cuenta me quedé a dormir en su fraternidad.

Frena en seco haciéndome chocar con su espalda, se gira con los ojos desorbitados en modo dramática y me pongo roja sabiendo la burrada que va a soltar.

-¡¿Te desfloro?!

Me suelto de un manotazo.

-¿Por qué tienes que mal pensarlo todo?

-A ese chico le gustas, Samirah.

-¡Somos amigos!-no me gusta que diga eso y por algún motivo la idea de gustarle me incomoda.

-¡Pero el chico está bueno!-sigue diciéndolo como si cambiara algo.

-¡Y es mi amigo!

Bufa y rueda los ojos.

-¿Entonces...Sigues siendo tan pura como siempre?-inquiere subiendo y bajando las cejas, y al instante me pongo nerviosa.

No quiero recordar lo que no sale de mi mente ni aunque lo intente, pero las imágenes del bosque, el beso y Velkan entre mis piernas, empañan mis pensamientos y siento que me mareo.

-Si..

Abre la boca con sorpresa sabiendo que soy malísima para mentir y más a alguien como ella que me conoce desde pequeña.

-¡Tienes que joderme!-se emociona y ahora la arrastro yo hacia fuera del edificio.

Soy salvada por la campana de cuerpo musculoso y sonrisa traviesa llamada Samuel.

-Chicas-saluda con su habitual tono seductor y sus ojos marrones oscuros se funden con los de mi amiga.

Siento que se comunican con la mirada y un poquito de envidia se asienta en mi pecho cuando noto como se quieren sin necesidad de decírselo el uno al otro con palabras. No paso mucho tiempo y ya parece que esta relacion no es solo sexo.

-No creas que me olvido de tu cara de culpa-me susurra antes de acercarse al chico y saludarlo con un húmedo beso que me pone incomoda sin saber dónde mirar.

Nos adentramos al jeep negro y me pregunto si es el mismo de siempre o si cagan autos. Siempre se los ve montados en motocicletas o coches de lujo muy llamativos como para pasearlos por Washington.