15."Conmigo quemas, ardes y súplicas"

1.4K 115 25
                                    



La última etapa de mi estación favorita del año, la primavera. La cual amenaza con irse dando paso al final de mi segundo mes aquí, abril paso más rápido de lo que creí.

Los viernes por la tarde tengo que ir a encontrarme con Sophia y Rober para mis clases de como ser una dama con cara de culo y refinada.... No me interesa, pero finjo que si para contentar a mi madre.

Como siempre.

Kathe y Viorica ahora son las que más están a mi lado, la hermosa rumana no se acerca tanto como mi inquieta amiga. A ninguna le conté exactamente que me sucede últimamente, ni saben lo de mi madre, mis dos encuentros con Velkan y lo rara que me hace sentir, lo enojada y atraída que me siento.

Viorica dijo que últimamente no vienen a la universidad ni salimos todos juntos porque están concentrados en los preparativos del evento benéfico que es este sábado, junto con la llegada de sus familias que por algún motivo los tiene alterados a todos.

La cafetería del campus está repleta de estudiantes preparándose para sus exámenes, grupos de amigos charlando o simplemente personas bebiendo un café sin más, asi como yo.

-Tengo dos noticias, una buena y otra mala-es lo primero que me suelta Liza al sentarse frente a mí con su café y tostado caliente.

-No se si quiero saber...

-Elige cual te digo primero.

Arrugo la nariz, no quiero saber de noticias malas, pero me da curiosidad y tampoco parece querer guardaselo.

-La buena primero.

-¡El cerdo de tu profesor de economía ha desaparecido de la faz de la tierra, nose si renuncio pero ya nadie habla de él ni se sabe nada!-aplaude con regocijo-Espero se este pudriendo donde quiera que esté.

¿Desapareció? ¿Así sin más?

-¿Acaso no estás feliz o más tranquila?-me mira como si fuera tonta.

-¡No! Osea, si..Quiero decir, que si estoy feliz solo un poco sorprendida.

-Relájate, ese asqueroso no se acercara a ti.

Asiento confiando en sus palabras y acepto la mano que me tiende dándome apoyo.

-Tienes las manos heladas, Sam..-jadea y observándome raro-Hace calor-aclara como si no lo supiera.

Asiento y miro hacia otro lado. He estado vomitando seguido, no por voluntad propia, sino que mi cuerpo adoptó esa forma de liberarse o descargarse involuntariamente. Los sueños confusos de mi infancia siguen apareciendo más extraños y oscuros que antes provocándome arcadas que me tienen en el baño hasta tarde.

Cuando despierto, suelo olvidarme de lo que soñé, solo se me quedan algunas imágenes que siento vividas, que se escapan de mi memoria como un recuerdo lejano y difuso.

-Estoy bien-termino por decir y le sonrió para tranquilizarla.

Me mira por unos segundos hasta que me cree y envuelve mis manos con las suyas para calentarlas, su gesto me saca una sonrisa como un perro feliz por recibir al menos una caricia.

Pienso llamar a mi abuelo y saber de él, no hemos hablado hace bastante, y últimamente los mensajes de texto que manda están tan mal escritos que no los entiendo y para cuando quiero llamarlo, me da ocupado. Él es mi principal pilar de aquiles desde que soy pequeña y ahora más que nunca siento que lo necesito. El abuelo es un padre para mi.

-Entonces, ¿cuál es la mala noticia?-le preguntó saliendo del lugar junto a ella.

Camina a mi lado tomando a sorbitos su café, se gira con emoción y culpabilidad.

INOCENTE TENTACION [01]Where stories live. Discover now