ABEJA REINA

CAPÍTULO 13

Becca: Me encanta como te quedan esos bóxer negros.

No me jodas. ¿Becca le ha escrito eso?

Liam: A mi me encantas tú totalmente desnuda.

Becca: Jajaja. Eso se lo dirás a todas.

Liam: Sólo a ti quiero tenerte desnuda ahora mismo delante de mí.

Becca: ¿Qué me harías?

Esta bien, suficiente. No puedo seguir leyendo esto. Tengo el estómago revuelto. Becca ha tonteado descaradamente con Liam, y él con ella. Al igual que tiene al menos veinte conversaciones parecidas con otras chicas. En serio, ¿qué le ven? Quiero decir, es mono y atractivo y tal, pero su carácter hace que sienta ganas de todo menos de acostarme con él. Sin darme cuenta de lo que estoy haciendo cojo mi móvil y le hecho varias fotos a la conversación que tengo delante. Si Becca tiene un video de su pobre compañera de cuarto desnuda, yo tengo fotos de ella tonteando con alguien que no es su novio, y por mucha relación abierta que tengan no creo que a Joras le guste esto, así que más le vale dejar en paz a la pobre chica o estas fotos saldrán a la luz antes de que ella cuelgue el vídeo de la chica desnuda.

Me siento orgullosa de mí, a pesar de que al mismo tiempo me aterra el curso que han tomado mis pensamientos. Lo más sencillo sería no meterme en nada y dejar las cosas como están, pero no puedo hacerlo sabiendo que yo podría haber sido la chica de la que Becca tiene fotos desnuda. Si Brandon no hubiese estado en el pasillo, me habría muerto de la vergüenza y habría acabado llorando durante horas sin saber qué hacer. Más de lo que lo hice hasta que me calmé.

Sigo leyendo por curiosidad un poco más, pero la conversación se vuelve tan caliente que tengo que cerrarla avergonzada. Yo jamás le he hablado a ningún chico ni la mitad de caliente que ella y sus palabras chocan en mi cabeza y me hacen pensar qué estoy haciendo con mi vida. ¿Qué yo nunca le he hablado a ningún chico de una manera ni la mitad de morbosa que ella? ¡¿Pero qué digo?! ¡Yo nunca le he hablado así ni de ninguna otra forma a ningún chico hasta hace unas horas!

Mis habilidades sociales son lo peor de lo peor y vivir en un pueblo donde más de la mitad de sus habitantes son Amish, no ayuda lo más mínimo a que sepa socializar con el género opuesto. Lo máximo que tenemos es una televisión y un móvil, porque mi abuela es una Amish, pero mi abuelo no, así que ella renunció a su familia por él, pero mantiene la mentalidad y muchas de sus costumbres.

Salgo de Facebook tras cotillear algunas de sus fotos y darme cuenta de que Liam es increíblemente fotogénico. No tiene fotos con su familia y eso me hace buscar en las imágenes de su ordenador. Encuentro dos carpetas. Una de ellas está vacía, y la otra tiene una foto con una mujer que aventuro que es su madre o su tía. Tiene los ojos verdes como él, pero mientras Liam tiene gesto malhumorado la mujer sonríe con una sonrisa enorme. En la siguiente foto la mujer le da un abrazo a Liam y él parece sorprendido. Tengo que mirar dos veces la tercera y última foto para asimilar lo que estoy viendo. Liam está sonriendo y levantando a la mujer en peso. Ambos miran a la cámara y es como si el que hubiese echado la foto los hubiese tomado por sorpresa y a él no le hubiese dado tiempo a cambiar el gesto al de gruñón.

Estoy viendo por primera vez al verdadero Liam, y aterrada, me doy cuenta de que me gusta lo que veo. Aún tengo el móvil cerca así que hecho otra nueva foto a la imagen y me la quedo mirando unos instantes más. Sea quien sea esa mujer, está claro que Liam la quiere. Pensar de esa manera tan tierna sobre él me hace plantearme si realmente es tan malo como creo. El recuerdo de cómo se comportó conmigo en el ascensor, cuando yo lo pasé realmente mal, hacen que la imagen de chico duro que tengo de él se tambalee un poco. Está bien, no hay nada más digno de cotillear en su ordenador y acabo por apagarlo y dejarlo donde estaba tras borrar el historial.