Capítulo 23

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Unas horas antes...

El hombre sentado en la silla de aquel mugriento cuarto mira la jeringuilla que se acerca a su brazo. Sus pulsaciones se aceleran, violentas.

-Tranquilo. Ya sabes como va esto.

La voz huraña de aquella mujer lo hace parpadear. A lo lejos, distingue la silueta de dos hombres. Los dos de siempre. Los que le hacen temblar en sueños. Sus voces resuenan levemente en medio del silencio de aquel lugar. Alejado de todo.

-Sí.

Una respuesta leve para todo lo que está sintiendo en ese momento. Si tuviese otra opción, no haría aquello. Nadie en su sano juicio lo haría. El líquido entra caliente en sus venas, y por un instante, parece quedarse clavado en su brazo.

Por un instante, antes de su mente decida evadirse, su mirada se cruza con ese poderoso hombre de ojos verdes. Su aspecto es el de alguien indiferente, pero también expectante, en una mezcla extraña. Como todo lo que hay en ese lugar, plagado de máquinas que seguramente han sido inventadas para torturar a la humanidad.

-Es para hoy, señora.

La voz del poderoso señor resuena en la estancia mientras la mujer saca la aguja de su brazo.

-Para hoy... -repite el hombre, mirando sus dos manos encadenadas a la dura silla de acero.

Un escalofrío le recorre. Sabe lo que le va a pasar ahora. Todos los síntomas que va a sufrir. Lo que no sabe, es si esta vez podrá sobrevivir o este será su último aliento.

Felices fiestas personitas preciosas. Aquí tenéis mi regalo de Navidad. Un abrazo enorme. Os quiero <3 Y gracias por leerme! Maratón de cuatro capis!

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