Mi único pecado, fue quererte.

Capítulo 9

El año académico avanzaba muy rápido, las calificaciones de Sofía prácticamente eran tan buenas como las de Jorge, y pronto se corrió el rumor de que eran la pareja de Nerds, puesto que ambos eran los mejores de su clase, además de los consentidos de los maestros, ya que varios trabajos que se le daban a los estudiantes para que mejoren sus calificaciones, ellos estaban exentos de realizarlos.

Las buenas calificaciones de Sofía, le estaban preocupando a Jorge, por el hecho de que obtenía, prácticamente los mismos resultados que él, eso quería decir, que ya no lo necesitaba como tutor.

Sofía observaba como Jorge miraba a través de la ventana de la sala de estudio, manteniéndose envuelto en sus pensamientos, sin prestar atención a las morisquetas que le hacía, así que se acerca silenciosamente y comienza a dibujar gatos, corazones y flores en su cuaderno de apuntes, sin que se diera cuenta de que estaba relleno ando sus páginas, hasta que Jorge se gira.

— ¡Ah!... pero mira lo que hiciste — dice Jorge sobresaltado y con fastidiado, apartando su cuaderno.

— Estabas tan distraído, así que te dibujé bellos adornos. — Sofía comienza a reír a carcajadas.

— Pero, mi cuaderno ahora parece un afeminado. Por último, le hubieras dibujado cosas masculinas, no florecillas.

— Pero lo puedo solucionar. — sonríe Sofía, tomando su lápiz y dibujando un miembro masculino en una esquina.

— ¡Ah!... estúpida... pero que haces...

Sofía vuelve a carcajear con más ganas.

— Dijiste que querías que dibujara cosas masculinas... pues, ahí tienes...

Jorge, de forma decidida, toma el cuaderno de Sofía y comienza a dibujar en él varios miembros masculinos. Ella se abalanza sobre Jorge, quien le daba la espalda para que no pueda quitarle el cuaderno.

— No es justo, yo te dibujé cosas lindas y pequeñas. — reclama Sofía, tratando de recuperar sus apuntes.

— Bueno, eso debiste de pensarlo antes. Ahora, tendrás un cuaderno lleno de nepes...

— Pero qué malo eres, yo solo quería saber que te preocupaba...

Jorge le devuelve el cuaderno, a lo que Sofía lo recibe de mala gana.

— Estaba pensando que, quizás, ya no deberías tomar tutorías conmigo.

— Pero ¿Por qué?

— Por qué tus calificaciones son excelentes y prácticamente yo no te enseño nada, solo hablamos de las materias y estudiamos lo del día, somos más que nada, compañeros de estudio.

— Pero Jorge, a mí me ayuda estudiar contigo porque no me distraigo, si ya no estudio contigo, me iría pésimo nuevamente. Estoy segura de ello.

— Pero no me siento cómodo en que me pagues por un trabajo que ya no realizo.

— Es que, si no te pago, vas a tener que buscar un trabajo en este horario y me dejarías nuevamente. Si tanto te preocupa, cambiemos tu contrato a ser mi compañero de estudio ¿Te parece?

Jorge le sonríe y acaricia la cabeza de Sofía.

— Está bien, si quieres seguir.

Sofía le sonríe y luego le da un fuerte golpe en el brazo con su cuaderno, en forma de reproche.

— Auh... ¿por qué hiciste eso? — pregunta Jorge sorprendido, frotándose el brazo.

— Por idiota. Ahora tengo que borrar todos estos dibujos obscenos que hiciste en mi cuaderno...