Capítulo 56

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El sábado por la noche, en la mansión de los Mydffai, se esperaba a Jorge para realizar la cena que daría inicio al compromiso con Sofía.

— Señor Iraná, es un placer tenerlo en esta casa. — Sofía lo saluda sonriente en la entrada de la mansión, en conjunto con algunos sirvientes que le acompañaban.

— Gracias señorita Mydffai — Jorge se acerca para saludarla de manera cortés, pero Sofía lo alcanza para darle un beso en los labios, a lo que él, responde inmediatamente.

Llegaron al salón comedor, los padres de Sofía lo estaban esperando ansiosos, a diferencia de hace 4 años, puesto que ahora Federico lo recibía con los brazos abiertos, dándole un abrazo y palmadas en la espalda.

Por su lado, la Madre de Sofía, al verlo, se sorprendió. Ella si lo reconocía, pero no dijo nada.

Durante la cena, charlaban todos como si fueran grandes amigos.

— Este compromiso me alegra, no solo tendré un digno sucesor, sino que también al hijo varón que yo quería y que la vida no me dio. — comenta Federico gustoso.

Nuevamente, Sofía sentía que su padre la seguía despreciando. Sentía tanta rabia, que apretó los puños bajo la mesa y que inmediatamente Jorge le toma la mano, para que sienta su apoyo.

— Claro Federico, espero aprender de sus años de experiencia y estoy feliz que me acepte como un miembro de su familia — Jorge, sonríe, como si no escucharas las ofensas a Sofía.

— Será muy fácil para ti aprender lo que pueda enseñarte. Por fin, Sofía ha tomado una sabía decisión, escogiendo al mejor. No lo crees querida — Se lo dice a su mujer, que miraba sin emoción.

— Si Federico...

Ya Sofía no comía nada de su platillo, nuevamente tenía el impulso de arrojar todo lo que estaba en la mesa y salir de ahí, pero cada vez que lo pensaba, sentía que Jorge le apretaba con más fuerza de su mano y esto la calmaba.

— Por cierto, Jorge, ¿Qué fue de tus padres? No creo que seas huérfano. — Ríe Federico.

— Prácticamente lo soy. Fui criado por mi abuela en el campo.

— Debiste traer entonces a tu abuela a esta cena, para presentarle nuestros respetos y hablar con ella de la boda.

— Ella está muy lejos, para una mujer de su edad es más difícil viajar desde Capilla.

Para el señor Mydffai, algo le viene a la mente y trata de recordar.

— ¿Capilla?... recuerdo haber escuchado ese lugar alguna vez.

La rabia de Sofía, pronto paso a preocupación, pero ve a Jorge que ya no sonreía, incluso miraba de manera desafiante a su padre.

— Por supuesto... Capilla. Sofía pasó algunos veranos por ahí, tenía a alguien que visitaba cuando era universitaria — Comenta Federico con naturalidad.

Jorge no respondió, solo lo miraba amenazante esperando que se diera cuenta, a lo que la señora Mydffai interviene.

— Pero Federico ¿no recuerdas quién es este hombre?

— ¿A qué te refieres? — pregunta sorprendido a su mujer.

— Jorge era el muchacho que fue su novio, y le daba tutorías a Sofía en la universidad.

Federico Mydffai mira nuevamente a Jorge sorprendido, y ante la sorpresa de todos, comienza a reír a carcajadas.

— No lo puedo creer... ¿En realidad eres ese chiquillo flacucho?

Mi único pecado, fue quererte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora