Capítulo 38

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Sofía estaba en la oficina. Esa mañana tenía que trabajar con Jorge, para orientarlo sobre la empresa, mostrar balances, proyecciones, todo lo que sea necesario para que logre familiarizarse con la empresa, pero no quería verlo, ya que era volver abrir viejas heridas que creía cerradas, así que se ocultó en archivos a que las horas pasaran.

— ¿Hasta cuándo estarás aquí? — pregunta Carlos al encontrarla en la bodega.

— Solo estaba buscando informaciones.

— ¿Por casi una hora? No puedes escapar, tienes que enfrentarlo...

— Es que no quiero verlo. Ayer llegó a mi departamento después que se fueron.

— ¿Y qué paso? ¿Te dijo por qué se fue?

— No lo quise escuchar... le cerré la puerta en la cara.

— Pero Sofía... no seas testaruda, al menos deja que el hombre te explique. Si lo que dice son bobadas, ahí tienes motivos suficientes para mandarlo al carajo.

— Carlos, ¿tú te quedarás conmigo en esta reunión?

— Obvio, Sofía. No te dejaré a sola con él, así que vamos.

Sofía estaba decaída, ya que, solo ver a Jorge, le producía un dolor físico, como una desagradable sensación de golpe eléctrico.

Cuando llegan, ya Jorge estaba leyendo algunos informes de mercado en la tableta. Él no levanta la vista para ver a Sofía y para ella, eso era lo mejor.

La jornada se mantenía tranquila y estaban trabajando muy bien los tres, pero el ambiente no era cómodo.

— Necesito saber cómo realizan los logos de la empresa y el marketing para llegar a nuevo público. — solicita Jorge con seriedad.

— Tengo que ir a buscar esa información — Carlos mira a Sofía, puesto que debería abandonar la oficina.

— Yo voy Carlos, solo dime en donde están — dice apresuradamente Sofía.

— Están en el archivador, del mueble que está en la pared de la izquierda, el que tiene la planta verde... bueno en ese no, es el que estaba al lado de eso...

— Carlos por favor, solo ve tú. Ya hemos perdido mucho tiempo. — dice Jorge Sin paciencia.

Carlos mira a Sofía expresando por la mirada que todo está bien y sale rápidamente.

Apenas Carlos se va, Jorge toma la mano de Sofía.

— Necesito que me escuches.

— Por favor suélteme — trata de apartarse.

— Solo déjame explicarte. Pero quiero que cuando lo haga, te pongas en mi lugar, yo nunca quise irme de esa manera, para mí ha sido muy difícil y más sabiendo que ahora me odias... — Jorge la suelta cuando regresa Carlos con unas carpetas.

Durante la tarde, Sofía se sentía muy incómoda con Jorge rondando en las oficinas, puesto que en cada momento que estaba sola, aparecía él con intención hablarle, pero ella siempre lograba escapar, bajando la mirada y no respondiendo a su llamado.

Sofía se marcha antes que todos al terminar la jornada, puesto que sabía, Jorge la buscaría en los estacionamientos para hablar con ella, de esa manera pudo regresar sin problemas al departamento.

Al llegar al departamento y estar en su habitación, recostada, mirando el techo, siente la llegada de algunos mensajes en su celular, al revisarlo, era el grupo del trío amoroso donde estaba Carlos, Marco y ella.

— Saliste pronto, ¿estás bien? — pregunta Carlos.

— Sí. No quería ver a Jorge a la salida.

— Si el tipo te molesta, entre Carlos y yo le podemos dar una paliza — responde Marcos.

Mi único pecado, fue quererte.Where stories live. Discover now