❤️ Capítulo 16 🩹

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La cena transcurrió entre risas y pláticas, Zhan conocía más cosas de la pequeña Mei.

Zhan agradeció el ambiente que Yibo decidió mantener entre ellos, por un momento tuvo miedo de que sean distantes delante de su hija, sólo esperó que siga así cuando Mei no esté junto a ellos. Al terminar la cena decidieron ver una película, a la mitad ella se había quedado profundamente dormida. Decidieron apagar el televisor y llevar Mei a dormir.

Yibo le puso el pijama, mientras Zhan se cambiaba en el baño. Se despidió de ambos, dejando un beso en la frente de su hija. Zhan también le dio las buenas noches y se acostó al lado de su pequeña arropándola.

A pesar que Mei dormía plácidamente, Zhan no lograba conciliar el sueño, en su mente solo pesaban las escenas de todo su día. Había peleado de nuevo con Ziyi por ir de frente a la casa de Yibo ni bien llegó de Corea, no es que le afectará sentimentalmente, sino psicológicamente pero el solo ver a su pequeña le volvió la alegría, estar en buenos términos con Yibo también lo hacía feliz, aunque sabía que tenían una conversación pendiente, la sola idea, lo aterraba. Estaban tan bien así, que no quería que nada malogre el trato entre ambos.

Decidió bajar por un vaso con agua, necesitaba dejar de pensar en tantas cosas... Cuando llegó a la sala, se dio cuenta que la luz de la cocina estaba prendida, al entrar se encontró con Yibo sentado en la barra.

- Vine por un vaso con agua - señaló la vitrina.

- Si, no hay problema, conoces dónde está todo – respondió Yibo tímidamente.

- Gracias- Zhan se sirvió y se dispuso a irse del lugar.

- ¿Por qué te fuiste? – Zhan se quedó parado - Necesito respuestas... - la voz a punto de quebrarse de Yibo, lo hicieron sentir miserable - ¿Por qué nos dejaste? – Lo que no quería que llegue nunca, estaba ocurriendo.

- Yibo yo...- se mordió el labio - Yibo es mejor dejar el pasado atrás – volvió la mirada a la puerta y se dirigió al segundo piso - ¿Qué te voy a decir, que fui un cobarde y que necesitaba todavía vivir la vida loca?, pensaba mientras subía las escaleras negando con la cabeza.

Yibo solo se dedicó a ver la espalda de su ex novio desaparecer por las escaleras, se acercó a la cocina, llegó a la barra comenzó a golpearla con mucha rabia - No debiste, no debiste, date cuenta nunca te amó - se jalaba de los cabellos y las lágrimas caían sin control - Haré lo que acaba de decir, dejaré el pasado atrás... Yue será mi presente –

Apagó las luces de la cocina y se dirigió a su dormitorio, mañana será un nuevo día, mañana sería el comienzo de su nueva vida.

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- Papi Yiiii - Mei tocaba la mejilla del castaño que aún yacía dormido - Papi Bo despieltaaaaa – nada, ni señales - Ya sé - se alejó un poco de la cama, respiró hondo y corrió para caer encima - PAPI YIIII- gritó antes de caer sobre Yibo.

El castaño se levantó de inmediato, con la cara llena de terror - AHHHHHH- gritó, se llevó una mano al pecho tratando de recuperar su respiración - Mei, casi me matas de susto-

Mei sólo se reía, mientras imitaba la cara que su padre había puesto.

- ¿Qué pasó? - entró el pelinegro, asustado por el grito del menor, sus ojos se desviaron por toda la habitación- "Aún conservas todo igual, solo que nuestras fotos ya no están" – pensó

- ¿Zhan? - llamó el castaño sacándolo de sus pensamientos - ¿Estás bien? - preguntó

- ¿Ah? Sí, estoy bien, ¿Qué pasó? -

El amor no es como lo pintan - ƶɦαɳყเWhere stories live. Discover now