❤️ Capítulo 27🩹

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El señor Xiao se quedó con su hijo hasta que se durmiera. Nunca lo había visto tan indefenso, tan desarmado, tan débil. La última vez que lo cuidó de esta manera solo fue cuando tenía 3 años, se lamentaba el no haber podido ser un buen padre y estar en los momentos que su hijo lo necesitaba.

-Te voy a ayudar mi pequeño Sean – le susurró en el oído, dejándole un beso en la frente.

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- ¿No crees que se te pasó la mano hermanito? – preguntó Xia.

-No – respondió a secas con la mira en un punto fijo.

- Sí lo hiciste – Dalú siguió – Yibo, tanto Xia como yo nos hemos mantenido al margen, es cierto que para nosotros Xiao Zhan no es de nuestra devoción después de lo que hizo, pero ha estado haciendo hasta lo imposible por recuperarte y recuperar a MeiLing...-

-A mí ya me perdió – interrumpió

-Ya lo sabemos, déjame continuar – Xia conocía a su hermano – También sabemos cómo está tu corazón y ese corazón – tocó el pecho de su hermanito – Aún siente cosas por Xiao Zhan –

-Yibo, si él no te puede recuperar, ya que dices estar muy enamorado de Yue, entonces déjalo acercarse a su hija, ya pasaron dos semanas, Mei no tiene que pagar las consecuencias-

-Lo sé, tienen razón, menos tú Xia, yo quiero mucho a Yue, Zhan es mi pasado – desvió la mirada – Dejaré que se quedé con MeiLing de nuevo, pero va a tener que poner al margen a su noviecita esa. Esa mujer puede estar cerca de mi hija - Dalú tenía razón, MeiLing era la que estaba pagando las consecuencias por estar en medio. Era lo que menos quería y lo estaba haciendo. – Bien, me iré a comer, tengo hambre – se paró muy ansioso

-Últimamente te la pasas comiendo, engordarás – Xia se dispuso a correr

-Te dijo gordito – y se arrepintió de sus palabras. Un cojín de mueble voló directo a su cabeza.

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Al día siguiente hubo una reunión importante en la empresa, donde se daba los últimos arreglos sobre la fiesta de aniversario, solo faltaban días para esta. Después de lo ocurrido en la casa de los Xiao, Zhan lo veía, aunque el castaño nunca le dirigió la mirada, el pelinegro decidió hacer todo lo posible para conversar con él.

-Entonces, todo está definido. – Xiao Hao se levantó de su asiento – Yue, ven a mi oficina por favor. Me retiro –

-Te busco a tu oficina amor – Yue se dirigió a Yibo, dejándole un beso en los labios antes de pararse y dirigirse junto al señor Xiao.

Mientras los demás se levantaban, Zhan que ya había acomodado sus cosas, se aproximó lo más rápido posible a Yibo, el cual al ver que se acerba, agilizó sus movimientos, pero fue imposible.

-Necesito hablar contigo – pidió el mayor

-Después... hoy estoy ocupado –

-Por favor – suplicó

-Yibo, dale la oportunidad de hablar por favor – esta vez intervino Rong.

Yibo miró a ambas hermanas y madre de Zhan, las tres le sonrieron leve como pidiendo que accediera, regresó la mirada al pelinegro – Está bien, vamos a mi oficina. Zhan giró hacia sus hermanas y mamá y les regaló una sonrisa la cual las tres mujeres correspondieron y salió detrás del amor de su vida.

-Ojalá y las cosas se arreglen – habló Feng

- ¿Se han dado cuenta que día es hoy? – preguntó la señora Xiao

-Si, 5 de septiembre – respondió Rong toda triste – Hoy día estaríamos celebrando sus 3 años de casados –

-Vamos a ser positivas niñas, si no tenemos a Yibo de regreso en la familia, tendremos a nuestra Mei de nuevo en casa – la mayor abrazó a sus hijas. Ella como madre odiaba que sus hijos sufrieran. Zhan ya había sufrido demasiado, en silencio, pero ahora los tenía a ellos, a su familia.

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- ¿Bien, de qué quieres hablar? – Yibo se acomodó en su escritorio y le señaló el asiento de enfrente a Zhan para que se sentara.

-No me alejes de MeiLing por favor – se sentó

-No lo haré, este fin de semana se quedará en casa, sabes que es la fiesta de aniversario. Pero aun así estará presente hasta cierta hora, te la podrás llevar a partir de la semana siguiente –

-Gracias – sonrió como hace tanto tiempo y Yibo no lo dejaba de mirar, esa era la sonrisa de la que se había enamorado a sus 17 años. - Yibo yo... -

-Sólo te advierto una cosa. Si esa mujer vuelve a estar cerca de mi hija o en el mismo ambiente que ella, no la vuelves a ver más – se paró, iba caminando hacía la puerta, pero un fuerte mareo lo detuvo. Xiao Zhan al darse cuenta se paró inmediatamente para tomarlo del brazo y jalarlo hacia él.

- ¿Estas bien? – Zhan quién respiraba ansiosamente separó un poco el rostro de Yibo de su pecho, para levantar su rostro. Yibo tenía los ojos cerrados y su respiración era igual de irregular que la de él. Se acercó poco a poco hasta que sus labios volvieron a unirse en uno. El menor sintió esa calidez que extrañaba y correspondió el beso. Fue tan lento y suave, se sintieron como cuando eran adolescentes, la falta de aire los hizo alejarse, ambos sin abrir los ojos chocaron sus frentes hasta que la respiración se les regularizara.

Zhan acariciaba las mejillas del castaño como si fuera lo más preciado del mundo. Yibo al sentir ese calor en ambas mejillas abrió los ojos lentamente para encontrar con esos ojos almendrados que tanto amaba.

- Yibo, te amo –

- Yo... Yo... Por favor vete – se deshizo del abrazo de Zhan. Se dirigió a la puerta más tranquilo – Esto nunca pasó -

- Si pasó, tú me amas lo sé. Tu corazón es mío –

-Deja de decir estupideces. ¡Yo tengo una relación y soy feliz! – alzó la voz

-Yibo, Bodi mi Bo – se acercó a él, rodeó con su mano la cintura y de nuevo lo apegó a su cuerpo

– Siempre me decías que eras del que entregaba su corazón una sola vez –

- Lo... lo recordaste – los ojos de Yibo empezaron a brillar, su respiración se agitó – Zhan yo... - no terminó de hablar un ruido extraño fuera de la oficina los hizo separase. – Vete – trataba de respirar lo más despacio posible.

- Dame una oportunidad –

-No – señaló la puerta – Vete – le dio la espalda – No quiero ver a esa mujer cerca de mi hija –

-No te preocupes. Te amo – Zhan sonrió leve. Sabía que su BoDi era suyo, pero aún tenía que seguir intentando.

Yibo,comenzó a llorar, estaba a punto de confesarse frente a él. Tomó asiento y hizocaer su cabeza en el escritorio – Yo también te amo ZhanGe. Te amo – las lágrimascaían y caían. Eres mi pasado y ahí te quedarás – se secó las lágrimas y fue alavarse la cara antes de que Yue lo viera. 

El amor no es como lo pintan - ƶɦαɳყเWhere stories live. Discover now