- ¿Cómo vas Zhan? – HaoXuan se encontraba al otro lado de la línea.
-Todo va... ¿Genial? –
-Que alegría me transmites hermano –
-A-Hao – se acomodó en su silla y apoyó su cabeza en el escritorio – Ya no puedo estar más tiempo lejos de Yibo –
- ¿Qué...
- ¿Estás hablando con Zhannie? – Hao fue interrumpido por su amado JiYang – Quiero hablar con él – Zhan solo reía, se imaginaba a su amigo JiYang llegando de la nada y dándole una mirada de muerte a HaoXuan por no pasarle la voz.
-Zhan te pondré en altavoz – avisó HaoXuan ya que tenía a un JiYang malhumorado.
-No hay problema. Si es para mantenernos con vida, adelante – rió.
-Gracias. Yo también te quiero mucho amigo – Jiayang rodó los ojos.
-Bueno como le decía a HaoXuan. Ya no puedo estar sin Yibo ni mi hija. Quiero regresar – Zhan se hacia pequeños masajes en el puente de su nariz.
-Zhan, entonces por que no tomas tus cosas y regresas – HaoXuan habló – Si es por creer que vas a dejar la empresa allá sola, no te preocupes. Nos podemos encargar de eso desde aquí y viajar cada cierto tiempo a monitorearla –
-No es eso, creo que... creo que Yibo no me quiere ahí, no lo sé. Sé que tenemos que darnos tiempo. Ya pasaron casi 5 meses desde que decidimos esto. Se acerca la fecha de parto y siento que no estaré ahí para recibir a mi bebé –
- ¿Tú psicólogo que te ha dicho? – Preguntó JiYang
-Que ya me siento preparado. Ya me di cuenta que se trata de vivir la vida y disfrutar y que para ello tienes que aprender a dejarte llevar – hizo una pausa y suspiró – Ahora tengo miedo de volver y que me diga que ya no me quiere ni me ama y que solo seamos amigos por el bien de nuestros hijos y bla bla bla – resopló por la línea – La última vez que hablamos fue hace un mes por que le pedí que me pusiera cerca a su vientre para hablarle al bebé, cuando pedí hablar con él, me dijo que no...
Fue interrumpido por JiYang – Que no tenía tiempo – agregó
-¿Cómo lo sabes A-Yang? –
-Pues estuve ahí menso –
-Zhan. JiYang a estado yendo a ver a MeiLing, sabes como nos hemos encariñado con tu hija. Ahora que JiYang está .... ¡Auch! – se quejó ante un golpe en palmazo en el hombro por parte del rubio.
-Tú cállate – el rubio lo reprendió.
- ¿Qué me ocultan? –
-Nada. La cuestión es que también ayer y hace dos días atrás... Bueno, Yibo también te extraña y te necesita Zhan, muy aparte con todo el revoltijo de hormonas, él te ama. Me lo dijo, el problema es que son un par de idiotas que se quedan callados y ninguna da un paso para romper con su sufrimiento –
-Entonces, eso quiere decir que... -
-Que regreses a China, ¡IDIOTA! – el rubio ya no aguantó tenia que decírselo, a su amigo le correspondía esta vez dar el paso y dejarse de pendejadas como él decía.
-Nos vemos – cortó la llamada. Tomó el teléfono de su oficina y marcó a su secretaria – Liang resérvame el vuelo hoy mismo para China, no importa si tengo que pagar el doble o me vaya en económico, la cosa es que sea lo más próximo posible. Y por favor una vez hagas eso vienes inmediatamente para dejarte unos documentos. Gracias – cortó la llamada y se dispuso a ordenar todo para dejar en orden ya que no regresaría más.
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El amor no es como lo pintan - ƶɦαɳყเ
Fanfiction. . . -Entonces explícame... ¿Por qué me dejaste así? -En ese entonces yo...- un sollozo de apoderó de la voz contraria. -Lo ves... Tú... No has cambiado para nada, sigues sin decirme las cosas. - -Perdón...- las lágrimas empezaron a caer sin cesar...