❤️ Capítulo 38🩹

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Amar es respetar, conectar y sentirse completamente libre junto al otro.

El amor es una gran inspiración, un motivo para sonreír cada mañana; ser pareja es una oportunidad para construir juntos y sobre todo para ayudarse el uno al otro a vivir el presente en felicidad.

Nunca será tarde para aclarar nuestros sentimientos y disculparnos con aquellos que herimos.

El tiempo pasa y nunca vuelve atrás.

Pero podemos remediarlo.

- Estoy cansado – Yibo llegó a uno de los muebles de la sala de sus suegros y se acostó.

La familia Xiao Wang llegaban a la casa de los señores Xiao para celebrar un pequeño baby shower ya que solo dos días antes le daban la confirmación de que el nuevo integrante de la familia sería un varoncito. Ambas familias estaban expectantes ante eso, si no llegaban a saber el sexo del bebé pues se encargarían de hacerle un baby shower post-nacimiento.

- ¡Boooooo! – Fen estaba toda efusiva – Quiero tocar a mi ahijado por favor – posó su mano en el vientre e inmediatamente el bebé se comenzó a mover. Aunque el castaño se quejaba un poco ante tanto movimiento le alegraba que su bebé reaccionara al toque de su tía.

- ¿Llegó el padrino? - el castaño preguntó ladeando su cabeza para ver si lo veía por algún lugar de la casa.

-No, aún no – puchereo – Ya no debe de tardar –

-Espero que cuando nazca mi hijo tampoco demore en llegar a conocer a su ahijado – Zhan llegaba desde atrás con una botella de agua helada para su amor.

-No seas exagerado Xiao – Yibo tomó la botella para ingerir el agua lo más rápido posible. A parte que el pobre estaba con calor, también moría de sed.

-Me pondré celoso – el pelinegro solo se ganó dos miradas fulminantes por su comentario. – ok, no dije nada – se volteó y fue con dirección al jardín.

Mientras esperaban al resto de la familia, los hermanos Wang y Xiao se disponían a ponerse de acuerdo con la sorpresa para Yibo.

-Fen, Rong ¿Tienen el anillo? – Preguntó Zhan

-Si, si, si.... Emmmmm... - Rong buscaba por los bolsillos de su pantalón – Ay ¡Dios! –

-Ay Dios ¿Qué? – Zhan se cruzó de brazos, sólo les había pedido una cosa, ¿qué podía salir mal?

-Fen ayúdame, creo que se me cayó.

- ¿Cómo que se te cayó? – Dalú llegaba detrás de Zhan. En sus manos llevaba un enorme cartel doblado en dos cuidadosamente.

Esto no podía estar pasando, Zhan estaba rojo de la cólera - ¡Rong! – gritó.

- ¿Qué pasa? – Xia llegó a su encuentro.

-Las gemelas perdieron el anillo – contestaron al unisonó Zhan y Dalú.

Zhan estaba acercándose a su hermana con una mirada fulmimante – ¿ Cómo es posible que tú... -

-Ahhh, Jajajajaja yo lo tengo – Xia extendió su mano y mostró la cajita. – Rong me los diste a guardar -

- ¡Gracias Dioses! – Rong y Fen alzaron sus manos hacia el cielo.

Terminaron de ponerse de acuerdo en como sucederían las cosas. Yibo se encontraba aún echado en el sillón. Desde que se enteró que su pequeño era varoncito tenía muchas emociones encontradas. Tenía miedo de que fuese un doncel, ya que lamentablemente en la sociedad dónde vivián si no tenía el dinero y poder suficiente no podían escalar tranquilamente, además de jugar con sus sentimientos. Definitivamente el lo ayudaría a su hijo a ser fuerte, educado en buenos valores. A parte el castaño se sentía extraño; su cuerpo le pesaba más, los pies lo tenían más hinchado que otras veces, no podía dormir bien.

El amor no es como lo pintan - ƶɦαɳყเWhere stories live. Discover now