Wooyoung un artista extrovertido y bromista que se quedó sin musa... y sin casa, por culpa de un exnovio estúpido.
San, un viudo amargado con dos hijos preciosos. Nadie sabe bien qué hace... nadie sabe de dónde viene.
La descripción gráfica de que a...
Solo como aclaración, hay cambios en los apellidos reales de los personajes usados para la historia a modo de que peguen con la trama.
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¿Cómo hacer que alguien suelte información?
Alcohol.
Por eso, semanas después, cuando los abuelos Choi llegaron a traer a los pequeños un sábado a mediodía para que tuvieran "tiempo de pareja", Wooyoung puso en marcha su plan.
— ¿Qué estás haciendo? —San rió ligeramente viendo a Wooyoung con su ropa manchada de pintura.— Acabamos de entregar a los bebés y ya tienes ropa de vagabundo...
— No es ropa de vagabundo, es ropa de artista. —dio un giro rápido y sonrió.— Hoy ando inspirado...
En el centro de la sala había instalado su equipo, tenía cuadros, brochas, pinceles y pinturas de todo tipo, parado frente a él, como si le dieran la bienvenida.
— ¿Es porque no están mis hijos? —San rio y Wooyoung lo fulminó con la mirada.
— Claro que no, me encanta estar con Yeosang y Hongjoong... solo, no lo sé, siento que hoy es especial.
— ¿Seguro que eres pintor y no poeta? —San bufó con una sonrisa hasta que vio lo que sacó Wooyoung de una pequeña caja.— ¿Qué es eso?
— Una cerveza. —Wooyoung se encogió de hombros abriendo la lata y dando un sorbo rápido.— O al menos es lo que dice aquí... —rio y San guardó silencio estudiandolo.
Wooyoung no era un bebedor, bueno, ya no, ahora ya no bebía muy seguido o tomaba cerveza como agua pura. Sin embargo, hoy específicamente necesitaba un poco de alcohol en sus sistema, porque las personas no se abren así como así, las personas dan si reciben y él tiene que soltar primero.
— ¿Quiere una? —Wooyoung levantó una lata hacia el mayor que estaba sentado en el sofá frente a él. San negó. Mierda.— Oh vamos, una no es ninguna...
— Creí que no bebías. —San seguía viéndolo neutralmente.
— No lo hago seguido... —Wooyoung sonrió.— Hubo un tiempo en el que si era diario, luego decidí que no iba a morir por un coma etílico y ahora es de vez en cuando, pero nunca me emborracho... solo es para relajarme.
— Ya veo. —San asintió.— ¿Lo haces cuando estás con mis hijos?
Wooyoung hizo una mueca. — Jamás. —su ceño fruncido.— Nunca lo haría, ellos son muy especiales para mí, debo protegerlos. —eso relajó los hombros del mayor.— Es solo hoy... he estado recordando mucho últimamente.
