Daddy - SanWoo (Adaptación)

9

— Spider-man.

— No, Iron Man... —Wooyoung frunció el ceño.

— ¡Hulk! —Yeosang saltó moviendo el brazo de San.

— ¡Thor! —Hongjoong tomó la cara de Wooyoung para que lo viera fijamente.— ¡Thooooorrrrr!

— Su fiesta va a ser de Spider-man. —San pasó su mano por su rostro.

— ¡No va a ser un cumpleaños de Spider-man! —Wooyoung gruñó.— ¡Él no es el único superhéroe! ¡Es demasiado cliché!

— ¡Spider-man es el más genial! —San frunció el ceño.

— ¡Hulk es verde! —Yeosang estaba considerando machucar el pie de su padre.

— ¡Es su cuarto cumpleaños! ¡Los tres anteriores fueron de Spider-man! ¡Es suficiente! —Wooyoung bufó.

— ¡Yo voy a pagar la fiesta! —San elevó sus cejas y una sonrisa apareció en señal de victoria.

— ¡No! ¡Yo voy a pagar por esta fiesta! —Wooyoung se levantó golpeando la mesa.

— ¡Tú ni siquiera trabajas! —San bufó.— ¿¡Cómo vas a pagar una fiesta de cumpleaños... para gemelos!? 

— ¡¡Tengo más dinero que usted!! —Wooyoung gritó y cubrió rápidamente su boca con sus manos.

San se quedó un momento en silencio y luego se carcajeó. — Claro niño, eso es imposible...

El rostro de Wooyoung se sonrojo del enojo.

— ¿Quiere mis jodidos estados de cuenta? —Wooyoung frunció el ceño caminando hasta su billetera para sacar su tarjeta y lanzarla sobre la mesa.— ¡Dorada! ¡Y es solo una, aparte las demás! ¿De qué color es la suya?

San la vio un momento sorprendido, tomó en sus manos la tarjeta y leyó. — Jung Wooyoung. —su mirada subió hasta él.— ¿Cómo...?

— ¿Alguna vez vio una pintura que se llamaba "Amanecer de los sueños"? —Wooyoung cargó a Yeosang en sus brazos.

— Claro que sí. —San frunció el ceño sin entender.— Fue vendido a un coleccionista ruso junto con toda la colección de ese artista, por... ¿Cuánto era? ¿Cinco millones...?

Wooyoung negó. — Diez millones de dólares.

— Sí, eso, diez millones de dólares... el artista era. —colocó una mano en su frente, tratando de recordar el nombre.— Rayos, Army algo.

— Young Army. —Wooyoung sonrió ampliamente.— Se llama Young Army.

— Sí, Young Army, pero nadie... —San abrió los ojos como platos, su mandíbula se cayó hasta el suelo, su rostro palideció.— ...lo conoce en persona.

— Lo sé. —Wooyoung se carcajeó.— Pero usted sí lo conoce...

— Oh mierda. —San se levantó de golpe y giró a verlo.— ¿¡Estás nadando en dinero y te terminas mi maldito jugo de pera sin comprar otro!?

Wooyoung se quedó en silencio un momento y contuvo una risa. — ¿Le digo que tengo dinero para la fiesta y esto es lo primero que me dice?