12

1.4K 210 75
                                    

Jung Wooyoung había pintado su primer cuadro a los trece años y fue vendido a sus diecisiete por cinco mil dólares.

Desde ese momento, la fama de un pintor de tan corta edad tan talentoso llenó las galerías, todos querían las obras de Young Army con ellos.

Se graduó de preparatoria a los dieciséis después de ser exonerado y se graduó a los veinte de la Universidad con honores.

Jung Wooyoung era talentoso, inteligente, atractivo y amable.

Pero era estúpido.

Jodidamente estúpido cuando se trataba de relaciones.

Por eso, cuando Choi San aka el hombre más caliente sobre la faz de la tierra le dijo que le gustaba demasiado y besó su cuello esperando una respuesta... no se le pudo ocurrir una más estúpida.

Huir.

Quitar las manos del mayor rápidamente y salir corriendo hacia su cuarto colocando pasador en la puerta.

Trató de normalizar su respiración y sintió la piel caliente por donde los labios de San habían pasado.

Puta mierda, ¿Cómo se le había ocurrido huir?

Tuvo la intención de volver y se dijo que sería completamente estúpido hacerlo... acababa de huir del sujeto, no iba a volver y decir "¡Oh, era una broma! Deme un besito".


Mierda, todo se fue a la mierda y se le confirmó esa mañana, unos días después de la incómoda situación de la que San no había vuelto a hablar, cuando el mayor pidió una invitación para la fiesta de los gemelos... para Sunoo.

— ¿Está seguro? —Wooyoung servía una taza de café mientras esperaba que la leche de los bebés se calentara.

— Claro, no veo el problema... —el mayor se encogió de hombros lavando el bowl donde minutos antes comía su desayuno.— Siempre viene.

— Oh, ya... entiendo. —Wooyoung asintió con las mejillas sonrojadas.— Ya se la traigo... —dejó la taza en la mesa y corrió hacia la mesa donde todo lo de la fiesta estaba ordenado, sacó una de las invitaciones y volvió donde estaba San.— ¿Qué nombre le pongo? —su bolígrafo en mano esperando.

— Sun —San preparaba los biberones de los bebés.

— ¿Sun? —Wooyoung frunció el ceño.— Creí que era para Sunoo...

— Yo le digo Sun. —San se encogió de hombros con indiferencia y una oleada de celos arremetió contra su corazón.

— Oh, bien, Sun será. —escribió el nombre fuertemente en el papel y dejó la invitación sobre la mesa.— Listo, iré con los gemelos, que tenga un buen día. —salió de la cocina y San dejó salir un suspiró cuando él se fue.

— Adiós Wooyoung... —susurró antes de tomar la invitación y salir del apartamento.

Era oficial, había entregado a San en charola de plata para Sunoo. Mierda.

A media mañana preparó a los gemelos y salieron decididos a e-mart para comprar lo que faltaba en su casa y una que otra cosa extra... como unos dulces y galletas que permanecían ocultos en su cuarto.

— ¿Y estas? —Yeosang señaló unos chocolates pequeños.— ¿Podemos? ¿Siiiiiiii?

— Claro bebé, llevémoslo. —lo metieron a la carreta y siguieron caminando por el supermercado, Wooyoung agradecía las carretas que tenían espacio para dos bebés, eso le hacía más fácil no perderlos.

Daddy - SanWoo (Adaptación)Where stories live. Discover now