CAPÍTULO 6 | EL PLAN

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La misma canción se repite por quinta vez mientras esperamos que Lisa se presente en el despacho de la discográfica.

Últimamente apenas nos informa de los conciertos o las firmas que tenemos. Según ella, está tan centrada en descubrir el plagio que se ha olvidado del resto de cosas.

Según nosotros... bueno, según nosotros, la historia cambia. No tenemos ni idea de que está pasando, pero nadie es capaz de decirnos nada. Cualquier excusa que nos digan es buena, hasta que esta mañana, hemos decidido plantarnos aquí y poner las cartas sobre la mesa.

La idea ha sido de Holly.

No tal cual la he planteado yo.

Pero sí ha sido ella la que ha decidido que debíamos hablar con Lisa o cualquier persona del equipo para solucionar todo lo que está ocurriendo.

Brett se entretiene dando golpes con las baquetas de Holly al son de la canción. Jackson lo mira con los ojos entrecerrados y Holly le sonríe al móvil por algún motivo que desconozco.

Resoplo y vuelvo a ganarme una mala mirada de todos. He perdido la cuenta de las veces que lo he hecho, pero me agota estar aquí esperando.

El sonido de la puerta me hace girar la cabeza lentamente sin esperar que esta vez sí fuese Lisa la que entra por ella. Lleva el pelo recogido en un moño y, por primera vez, la veo con pantalones de chándal y sin maquillar. Aunque vestida así parezca estar cansada, su rostro no dice lo mismo. De hecho, parece bastante tranquila y descansada.

—Chicos, ¿de verdad era necesario venir un domingo a hablar conmigo? Podríais haberme llamado y os habría contestado enseguida.

Sé que la mirada de todos, en especial la de Holly, recae sobre mí gritándome «te lo dije».

—No sabemos nada —dice Jackson—. Ni de la gira ni del disco ni del plagio.

—Si no os he dicho nada es porque yo tampoco sé nada.

No me lo puedo creer.

—Todo pasa primero por ti antes de pasar por alguien más. Llevamos esperando la gira meses y por estas fechas ya deberíamos saber algo.

Tiene que saber algo.

Es imposible que no sepa nada de nada.

Lisa nunca se ha cerrado tanto con nosotros. De hecho, siempre nos ha mantenido al tanto de absolutamente todo, aunque no estuviese segura de algo.

—Lo siento, ¿vale? —se sienta en la silla y se rasca la cabeza, nerviosa—. No puedo hacer más. Lo intento, de verdad, pero es imposible. Estoy intentando saber que ha pasado con la canción, pero todavía...

—No sabes nada, ¿no? —me atrevo a preguntar y ella niega—. Me lo esperaba.

Axel se me pasa por la mente de repente y antes de arrepentirme de ese pensamiento, hablo sin ser consciente de lo que estoy diciendo.

—Vamos a dejar ese tema apartado. Céntrate en las giras y el disco, es lo importante ahora, lo que nos va a mantener con público. —No sé quién se sorprende más de los cinco, pero estoy segura de que soy yo—. El plagio no es bueno para nosotros, pero estar dándole vueltas a esto, es peor.

No digo nada más. Simplemente salgo del despacho y cierro la puerta.

Antes de hacer ese numerito no he mirado a nadie a la cara porque no quiero saber cómo se han tomado que yo pensase algo y lo dijese sin pedir su opinión.

Por un segundo, me quedo observando un punto fijo antes de comenzar a andar hacia la salida. Agarro el móvil y entro al chat de Axel.

Collins: ¿Puedes quedar ahora?

Una canción robadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora