CAPÍTULO 16 | DERECHOS DE AUTOR

27 4 2
                                    

He perdido la cuenta de los días que Axel y yo nos vemos. No volvimos a hablar de lo que ocurrió aquella noche, pero se ha convertido rutina besarnos en cada esquina de la calle o cada vez que entra a mi casa. No lo he compartido con nadie y dudo que él lo haya hecho. A pesar de eso, siento que es un secreto a voces. Cualquier excusa es buena para quedar, porque todavía empleamos esa táctica de mierda cuando queremos vernos. A mí se me agotaron hace tiempo, pero Axel sigue sacando conversaciones «pendientes» para presentarse en mi casa.

—Mañana nos reunimos con los integrantes de HidOut, con Ricky Harry y con Lisa. Solo quiero que vayáis con calma y sin dar mucha información, porque los abogados nos agarramos a cualquier clavo ardiente para defender a nuestros clientes, ¿vale?

Termina por decir Lina. Está muy involucrada con nosotros y, aunque no se lo diga, estoy agradecida por todo lo que está haciendo. Es su trabajo, sí, pero probablemente tenga muchísimos más casos que atender que le den más dinero, y, aun así, sigue al pie del cañón con nosotros.

—¿Y después de mañana qué va a pasar? —pregunta Jackson, casi en un murmuro.

—Depende de cómo esté la situación —admite—. Hablaremos con su abogado y buscaremos una solución antes de ir a juicio. Tenéis mucho de vuestra parte. Solo sed sinceros, porque no tenéis nada que perder.

—Tenemos mucho que perder, Lina —susurra Holly—. Sobre todo, Collins.

Su mirada se me clava en el pecho y tengo que obligarme a sonreír. Verlos a todos destrozados es algo a lo que nunca me acostumbraré, pero pensar que todo lo que están haciendo, lo hacen por mí...

La conversación con Axel se hace presente.

«Sabes que los tienes, pero te acojona demasiado como para dejar que la gente entre a tu vida y no te das cuenta de que ellos hace tiempo están cuidándote a través de la música, porque es la única forma en la que los dejas entrar».

Entonces me doy cuenta, por segunda vez, al mirarlos. Todos me observan con una sonrisa nostálgica. Están peleando por el grupo, por la canción, por nosotros... pero especialmente, por mí. Porque de forma no directa saben lo importante que es «Revancha» y lo que me costó grabar el tema. Lo saben porque estuvieron conmigo desde el minuto en que les enseñé lo que tenía y vieron cómo me rompía en dos escuchándolo, aunque nunca supiesen el motivo, exceptuando Holly.

El día lo pasamos los cuatro juntos y cuando llega la noche, cada uno se va a su casa a dormir. Le hablo a Axel para hacerle saber el plan de mañana y no tarda en responderme dándome ánimos y haciéndome saber que estará pendiente del teléfono para que lo llame cuando todo termine.

Al día siguiente, me despierto con un dolor de cabeza horrible. Sé que son los nervios, porque anoche me costó dormirme demasiado. Me pongo un chándal y me recojo el pelo en dos trenzas para después ponerme la gorra y las gafas de sol y salir disparada hacia el despacho de Lina. Allí me encuentro con los demás y, poco después, llegan los integrantes de HidOut, su mánager, Ricky Harry, y el abogado: un señor bastante mayor con gafas de vista que nos mira a todos analizándonos de arriba abajo. Tiene cara de pocos amigos, aun así, saluda con amabilidad.

—¿Empezamos? —pregunta mi abogada cuando todos estamos sentados. Lisa ya ha entrado y sin decir ni una sola palabra se ha colocado al lado de Ricky. Todos asienten y Lina empieza a hablar—. Podríamos ir directamente a un juzgado, presentar pruebas y que sea el juez el que sentencie, pero creo que lo mejor es hablarlo y llegar a una conclusión, sin arruinar vuestras carreras de forma pública.

Todos los integrantes de Sternbilder y los de HidOut asentimos sin pensarlo. Desde que hablamos con ellos, tengo la leve intuición de que no tienen culpa de nada de lo que ocurre. Puede ser que me mintieran, pero creo, firmemente, en lo que dijo Axel; a veces los cantantes no podemos hacer otra cosa que cumplir con lo que las discográficas obligan por tema de contratos.

Una canción robadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora