¿Who is a traitor? /Yeji y tu/ /Ryujin y tu/

44: Sweet Yeji, sweet night

----Narrador----

La luna brillante marcaba la media noche, y la joven Min se encontraba tirada en su cama, viendo al techo pensando en todo lo que había pasado.

Al principio pensó que tendría muchos problemas con Yeji, ya que obviamente ella había visto todo, pero esos pensamientos cambiaron cuando la vio totalmente tranquila y sin rastros de enojo en su rostro.

Ahora la fantasma se encontraba sentada en la cama, con la cabeza de su protegida en sus piernas, mientras ella le daba caricias en su pelo e intentaba calmarla -¿Es confuso cierto?- Le habla suavemente la mayor mientras sigue dando caricias en su pelo.

Asintió con su cabeza -Tu...¿Tu sabías de esto cierto?- La menor mira a los ojos a su guardiana.

-Lo se desde antes de morir- Suelta una pequeña risa.

La menor abrió los ojos como plato -¿Por qué nunca me dijiste?-.

-¿Por qué te lo tendría que decir? No quiero romper la poca confianza que queda entre mi y Ryujin- Mira la rosa negra sobre la mesa donde estaba la rosa blanca en el florero y ríe -Esta chica no tiene nada de originalidad-.

La joven miró también la rosa negra -Es muy bonita, hace juego con tu rosa- Dirige su mirada al osito que Ryujin le había regalado y lo toma -Este osito también es muy lindo-.

La mayor miró al peluche y asintió -¿No crees que se parece a alguien?- La menor la mira confundida -No lo se...El osito es pelinegro, y tiene una rosa negra...- Se encoje de hombros.

Miró al objeto y se sorprendió para luego sentarse de golpe en la cama y asentir con la cabeza -Si es cierto- Sonríe viendo al osito y lo abraza.

La mayor rió -¿Realmente quieres a Ryujin cierto?- Se acerca mas a la menor y la abraza.Esta asintió con su cabeza y luego la recostó sobre el pecho de la otra -Ryujin dijo que se había enamorado de ti en el primer momento que te vio ¿Recuerdas cuando fue?-.

Asintió con su cabeza al instante -Claro que si- Sonríe.

-Recuerdo-

Una hermosa niña pelinegra corría alegremente por el jardín del orfanato, hacía muchos días que llovía y no había podido salir afuera, ahora descargaría todas las ganas que tenía de correr y jugar.No tenía ningún amigo, sinceramente eso no le importaba demasiado, las personas mas cercanas a ella eran un chico llamado Yeonjun y su mejor amigo Huenignkai.De todas formas no llegaban a ser mejores amigos.

El día estaba hermoso, no quedaba ningún rastro de lodo o agua, por lo que no resbalaría con ningún charco.Sin embargo, se tropezó con una roca perdiendo el equilibrio y finalmente cayendo al suelo.Se sentó en él, no se había lastimado tanto las rodillas, pero se había raspado la mano derecha porque había caído sobre esta.

Aunque no quería llorar, sus ojitos brillantes comenzaron a llenarse de lágrimas y un puchero apareció en sus labios.

Justo cuando iba a explotar en lágrimas, escuchó una voz acercándose y un punto borroso frente a sus ojos, el cual no podía ver bien por sus ojos cristalizados.

Ese punto se convirtió en una persona, aún borrosa a los ojos de la niña, pero podía escuchar su voz -¿Te encuentras bien?- Oyó una voz hasta mas aguda que la suya.No pudo responder ante la pregunta porque su voz ya estaba quebrada.A lo que simplemente asintió con la cabeza. -¿Quieres que llamemos a Yeji unnie?-.

Negó nuevamente con la cabeza, las ganas de llorar ya habían desaparecido de su cuerpo, entonces se refregó los ojos, limpiándose las lagrimas, y miró hacia adelante.Pudo verla, era perfecta.Se quedó mirándola sorprendida por un rato largo, hasta que habló.