¿Who is a traitor? /Yeji y tu/ /Ryujin y tu/

53: Sobre-protectora

----Narrador----

Luces apagadas, cortinas impidiendo que la luz del sol entre al departamento, el cual se encontraba en total oscuridad, excepto por una lámpara de luz blanca solitaria.La fantasma Ryujin se encontraba en el sillón, inmovilizada por las cuerdas atando sus pies y manos.De repente la lámpara fue girada, y la luz apuntó directamente a su cara, cegando sus ojos por unos instantes.

Cuando pudo abrir los ojos pudo ver la figura que menos quería ver. —Shin Ryujin— Habla su mayor con un tono tranquilo que confundió a su menor. —¿La pasaste bien ayer?—. Pasaron unos segundos de silencio y la menor asintió con su cabeza —¿Protegiste a ____ como me prometiste?— Volvió a asentir con su cabeza —¿Cumpliste las reglas?—.

La menor se quedó en silencio por un rato, sin asentir ni hacer nada.Miro a sus zapatillas pensando en qué decir.

—Shin Ryujin— La nombrada levantó la cabeza y la miro —¿Cumpliste mis reglas?— Vuelve a preguntar en un tono dulce y calmado, como si no estuviera enojada. 

La nombrada calló por unos segundos —Yo...¿Si?—.

Asintió con la cabeza y se cruzó de brazos —Está bien, entonces no cumpliste con las reglas— La menor asiente con la cabeza —Y...¿Cuál rompiste?— Nuevamente no hubo respuesta, el silencio comenzó a desesperar a Yeji, pero continuó hablando en un tono dulce —Tal vez la marca que tiene ____ en el cuello te ayude a pensar—.

La pelinegra sintió su corazón latir con fuerza, era obvio que Yeji se daría cuenta pero nunca pensó en que daría tanto miedo. —Lo siento...Estábamos jugando mientras veíamos una película y creo que me pasé con el cariño...Pero fue solo eso!— Responde en un tono muy creíble.

La mayor asintió con la cabeza —Genial, esa fue la razón de la marca en su cuello...¿Qué me dices del líquido blanco y espeso en las sábanas de la cama?— Sigue preguntando con el mismo tono dulce y tranquilo.

Una sensación para nada agradable recorrió el cuerpo de la menor, quien sintió sus orejas arder y al poco tiempo el calor se sumó chocando sus mejillas —Yo...— Traga en seco.

—Te ahorraré las palabras: Tuvieron relaciones, tal y como yo te dije que no lo hagan— Se cruza de brazos con una sonrisa pequeña.

Hubo un largo silencio —Yeji, lo siento pero ¡No es justo que tu si puedas y yo no! las dos somos las fantasmas de ____ ¿Por qué no simplemente la compartimos?—.

La mayor soltó una risa —Si Ryujin, las dos somos las fantasmas de ____, pero...¿Tu pasaste 14 años siendo su guardiana, protegiéndola de todos los males de este mundo, mientras que tu única paga sea que ella te ignore completamente?— Pregunta con una falsa sonrisa en su rostro.

Se quedó en silencio por algunos segundos —Wow Yeji...Realmente te mereces todos mis respetos...Lo siento mucho...— Agacha la cabeza y mira sus pies atados.

Soltó un suspiro —Está bien Ryujin, te comprendo, pero por favor, no mas traiciones— La nombrada tragó en seco y asintió con su cabeza nerviosa.

Se escuchó un quejido muy alto desde la habitación, las dos fantasmas miraron en dirección al pasillo preocupadas.Ryujin iba a hablar pero guardó silencio cuando la mas alta la tomó de los bordes de su abrigo y la jaló bruscamente hacia ella habiendo que sus rostros queden a poca distancia.

La cercanía y la fría mirada de los ojos de Yeji la hacían temblar de miedo por dentro. —Si fuiste muy brusca y la lastimaste, te haré pasar la peor tortura que puedes tener Shin Ryujin, los fantasmas pueden sentir dolor de tres formas y no querrás saber cuales son— Su tono de voz ya no era para nada dulce.

La nombrada asintió repetitivas veces con miedo, Yeji la soltó con furia y corrió hasta la habitación de su protegida.Abrió la puerta con desesperación y pudo verla: Estaba acostada de lado, totalmente quieta, con sus manos posadas en la zona baja de su estómago.

Se arrodilló en el suelo para poder mirarla a los ojos —Preciosa, ¿Estás bien? ¿Te duele mucho? ¿Cómo te encuentras? ¿Te lastimó? ¿Quieres ir al doctor? ¿O prefieres mejor quedarte en casa? Tal vez si llamas a tus padres será mejor ¿Quieres llamar a tus padres...— Es interrumpida por la menor.

—Yeji...— La llama en voz baja y abre sus ojos.

—¿Qué ocurre cielo? Tal vez te estoy mareando con tantas preguntas, lo siento— Agacha la mirada preocupada y luego vuelve a los ojos de su menor.

Esta soltó una pequeña risa —Estás demasiado preocupada, no me encuentro bien pero tampoco me voy a morir— Sonríe.

—¿Quieres que te mate para que no sufras más?— La menor abrió sus ojos como plato —¡Era broma, tontita! Pero ya enserio ¿Quieres algo?—.

Asintió con su cabeza —¿Me traes pastillas por favor?—.

Su guardiana asintió al instante y desapareció.En la cocina, comenzó a buscar por todos los cajones desesperada por no poder encontrar las pastillas —¿Dónde demonios están las- Oh, Hola Sam—.

El chico movió su mano en forma de saludo —¿Buscabas esto?— Muestra una caja que dentro contenía las pastillas que buscaba —Las traje desde la casa de los padres de ____, anoche cuando vine escuché sonidos raros, no quería que mis oídos sufran así que me fui a dormir a mi antigua casa, acabo de llegar con estas pastillas porque sabría que mi ama estaría con dolores hoy—.

La mayor tomó las pastillas y sonrió —Eres un gran chico, hay salchichas en la nevera— Termina de decir para correr nuevamente hacia la habitación.

El menor sonrió y abrió la puerta de la nevera para sacar las salchichas —Y esta era justamente la paga que yo estaba esperando—.

(...)

Min terminó de tomar las pastillas bajo la preocupada mirada de su guardiana —¿Qué sientes?—.

—Sueño, y puede ser que un poco de dolor pero ya pasará— Se encoje de hombros —¿Dónde está Ryujin?—.

—Atada en el sofá ¿Por qué?—.

La mas baja frunció el ceño y luego levantó una ceja mirando —¿Es enserio Hwang Yeji?— La nombrada asiente con la cabeza.Ella soltó una risa —No tienes remedio, chica celosa— Le da un beso en la mejilla, haciendo que la mayor sonría tontamente —Tráela—.

La mas alta obedeció y desapareció, para luego aparecer junto a la otra fantasma, ya con sus manos y piernas libres de aquellas sogas que hace unos minutos no la dejaban moverse. —Hola cariño ¿Te encuentras bien?— Pregunta la pelinegra.

La nombrada asintió con una sonrisa —No se preocupen, es algo totalmente normal lo que me está pasando, y no es la primera ni la última vez que me pasa— Ríe.

—¿Ves Yeji? Estás exagerando mucho— Rió la del medio.

La nombrada la miro con odio y luego abrazó a su protegida —Soy su guardiana, ese es mi trabajo— Se defiende mientras recuesta su cabeza en el hombro de la menor.

Ya se que es horrible el cap, pero es para actualizar algo.

Se les quiere <3