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Me encontraba medio dormida en el pecho de Jungkook. Era una noche fría en la que él tenía que hacerse cargo de unos asuntos porque al día siguiente con la boda no podría. Estaba nerviosa, no podía dormir sola en la cama y él me ofreció ir a su despacho. Se sentó con las hojas a su alrededor y me dejó acomodarme sobre él como cuando me levantaba como una princesa. Llegué a dormirme gracias a su olor y el sonido de su corazón, pero me había despertado ligeramente cuando abrieron la puerta.

-Los príncipes y Reyes invitados acaban de llegar, dormirán en la torre correspondiente.

-De acuerdo, buenas noches.

Jungkook acarició mi espalda antes de seguir moviendo hojas. Me acomodé hundiendo mi rostro en su cuello. Antes de poder dormir del todo escuché la puerta abrirse.

-¿La famosa Cirene?

Era una voz que no había escuchado nunca. Escuché unos pasos acercarse.

-¿Debería hacer una reverencia, Rey?

-No seas tonto, Namjoon.

-Es kinda cute.

¿Qué idioma era ese? Jungkook rió provocando que me moviera para acomodarme mejor.

-Te ayudaré en lo que nos pediste.

-Gracias.

-Somos como hermanos, no lo dudes.

¿Quién era ese tal Namjoon y por qué se proclamó hermano de Jungkook?

El vestido lo mandé a hacer hacía tres días, por eso me cupo a la perfección a pesar de mi tripa algo crecida. Las sirvientas no lo cuestionaron, mi peso quiero decir, sólo me pusieron el vestido y sonrieron. Me sentaron en una silla y comenzaron a hacerme peinados en el cabello hasta que dieron con uno que les gustó. Yo lo prefería suelto, pero sabía que no iba a ocurrir. Escuchaba los susurros de fuera, imagínate el silencio que había en la sala para ello. Alguien estaba fuera susurrando si podría entrar a conocer a la novia a un soldado. ¿Querían conocerme? Mientras escuchaba las plegarias de quien estuviera fuera miré el vestido. Era bastante ligero, lo pedí así. Jungkook lo denominó Quitón cuando se lo definí; caía directamente desde mi cintura, un blanco brillante. Me colocaron una pequeña diadema de plata con ciertas hojas, era muy bonita. Me levanté cuando me indicaron que habían terminado, no parecía yo pero a la vez sí. El vestido dejaba cierta evidencia de mi "subida de peso", pero me gustaba lo que veía en el espejo. Anduve hacia la puerta y abrí esta encontrándome con que no era una persona sino seis pidiendo conocerme.

-Ella es Cirene-confirmó un alto castaño.

Su voz la reconocí, era el misterioso Namjoon que hablo con Jungkook ayer en la noche.

-Dejadlos pasar-murmuré alejándome de la puerta.

Las sirvientas se fueron dejándome sola con los chicos. Se sentaron en el sofá y comenzaron a sonreír de una forma muy siniestra.

-La famosa Cirene...

-¿Quiénes sois?

Se miraron sonrientes, estaba tensa por la situación.

-Somos amigos de Jungkook, sorprendentemente-se levantó un rubio y se arrodilló frente a mí, me puse nerviosa-Park Jimin, príncipe del Reino de Gars.

Otro castaño copió su acción.

-Kim Taehyung, el menor de los Kim del Reino de Daras.

-Kim Namjoon, el mediano de los Kim.

-Kim SeokJin, el mayor.

-Jung Hoseok, del Reino de Osera.

-Min Yoongi, Reino de Harael.

El Secreto mal Guardado De La Corona- JK  Where stories live. Discover now