43

283 45 1
                                    

—¡Es su cumpleaños!

—Tengo que irme, Cirene. Tengo una reunión en-

Sabía que tenía una reunión, siempre las tenía; y si no, estaba muy cansado. Llevaba meses sin tener una conversación con él que no fuera del reino y casi diría que año y medio desde la última salida al jardín a no hacer nada más que disfrutar del cielo.

—Nunca estás.

Agarré a nuestro hijo de ya dos años dispuesta a irme de la sala. No podía soportar más su actitud, y no podía permitir que me afectara tanto.

—Cirene te estoy hablando.

—Tengo que hacer algo, ¿No estabas ocupado?—pregunté con sarcasmo antes de cerrar la puerta.

Ignoré su voz proveniente del despacho. Era el cumpleaños de nuestro hijo, iba a ser el segundo en el que no estaría. No era una sorpresa que cumpliera años, podía haber despejado la agenda o hacer un hueco de unas horas; pero no quiso porque eso enfadaba a sus socios y por tanto la circulación del dinero hacia el castillo.

Andaba con rapidez por el pasillo, Lein casi no me alcanzaba a paso rápido.

—¿Qué pasó? Estabais gritando...

¿Cuándo no lo estábamos? Se había vuelto algo normal, matutino, casi una rutina. ¿Cuándo empezó todo?

—Se va.

—¿De nuevo? ¿A dónde?

Hasta Lein sonaba molesto por su nueva excursión a otro reino...sin mí.

—No me importa, ya no.

Lein suspiró a mi lado. Jungkook ya no tenía tiempo ni para el cumpleaños de su hijo. Estaba cabreada a otros niveles, una cosa era que estuviera ocupado y otra que no tuviera sus prioridades establecidas. ¿Que el trabajo es más importante que su familia? Pues que prescinda de nosotros.

—Cirene...

—Me voy al bosque, con Arrow. Quédate con mi hermano.

Saqué un par de bolsas, la mía y las cosas de Arrow. Lein trató de hacerme entrar en razón; pero Jungkook estaba ausente en la vida de Arrow. Mi hermano era más padre que él. La persona que jugaba con él, lo bañaba o le cambiaba era mi hermano o la sirvienta; Jungkook ni siquiera estuvo en sus primeras palabras.

Bajé las escaleras de la forma más silenciosa posible; no quería que me llevaran de nuevo a la habitación avisando al ocupado Jungkook. Arrow por primera vez participó en mi intento de silencio. Estaba conteniéndome las lágrimas, aunque no logré hacerlo del todo. Noté un par de lágrimas deslizarse por mis mejillas. Extrañaba tanto a Jungkook...

—¿Mamá?

Puso su mano en mi rostro, siempre tan lindo... Besé sus pequeños deditos y le sonreí. Tenía un ligero aire a Jungkook...
Salí al jardín observando el cielo, estaba despejado; me hubiera gustado estar en el jardín hablando con él...como hacía unos años. Miré de nuevo el castillo, ¿Jungkook se daría cuenta de mi ausencia, de nuestra ausencia? Seguramente no, estaría ocupado con las cosas del Reino. Supuse desde el principio que viajaría, que estaría ocupado, pero nunca pensé que se perdería en ese mundo. Yo era la persona que le ayudaba a salir de ahí, y no sabía si dejé de ayudarlo o si no hice bien mi pequeño deber. ¿Si hubiera insistido en salir al bosque más habría cambiado algo? ¿Y si en vez de recuperarme del parto hubiera ido con él a otros Reinos? Me estaba torturando, era consciente, pero necesitaba encontrar un culpable de lo que estaba ocurriendo porque era incapaz de seguir sabiendo que Jungkook estaba cegado y yo no podía hacer nada por él.

El Secreto mal Guardado De La Corona- JK  Where stories live. Discover now