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Su amistad inesperada y poco peluciar (tomando en cuenta los orígenes de ambos) comenzó una tarde de invierno, más específicamente un Viernes por la tarde, después de clases

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Su amistad inesperada y poco peluciar (tomando en cuenta los orígenes de ambos) comenzó una tarde de invierno, más específicamente un Viernes por la tarde, después de clases.

Una pequeña y tierna Soojin jugaba con la nieve acumulada en el arenero, su nana pensó que era buena idea sacarla a pasear un rato, la pobre niña se la vivía en casa y la escuela, no haciendo otra cosa que no sea estudiar. Por supuesto, esta salida era un secreto entre ambas.
Con una sonrisa en sus labios, la señora Yang, veía a la pequeña jugar, ella también estaba sonriendo, algo que pocas veces pasaba.

–—no te alejes mucho seojun-ah
–—una suave voz se acercó, una mujer poco más grande que ella, quien tenía también una bebé cargando en brazos, tomó asiento a su lado–— ¡nada de quitarte los guantes tampoco!

–—¿es su hijo? –—se animó a preguntar, la mujer la miro con una sonrisa, tenía ojeras bajo sus ojos–—

–—si, el mayor –—destapó un poco la cara de la bebé en sus brazos, para que la contraria pudiera verla–— ella es mi pequeña –—la mujer asintió comprendiendo–— ¿tambien es su hija?

Volvió a ver a soojin, quien veía curiosa la forma extraña en la que seojun hacia figuras con la nieve.

–—no, solo la cuido...soy Yang Mina, un gusto

–—oh –—la mujer pareció sorprendida por la revelación, al verla sonreír y ver a la pequeña, podría jurar que era su hija–— Han Jihyo, el gusto es mío

Las mujeres continuaron con su amable plática.
Mientras, Soojin seguía mirando curiosa al más alto, hasta ahora, ninguno le había dirigido la palabra al otro.

–— los aviones tiene dos alas, no tres
–—soojin rompió el silencio, el niño la miro–— y tampoco son tan largos

–—es mi avión, puedo hacerlo como yo quiera –—se defendió–—

Abrió su boquita sorprendida, no estaba acostumbrada a que le respondieran en ese tono, o que siquiera le respondieran. Más bien, todos simpre le lanzaban miradas y después la ignoraban.

Su nada le decía que esto era porque los niños se sentían nerviosos por su belleza, pero ella sabia la verdad. Sabía que era culpa de su aura intimidante, junto con sus ojos oscuros que parecían analizarte cada segundo y por supuesto, por la culpa de su padre, un famoso médico que no hacía más que intimidar a cualquiera que lo veía.

–—si los aviones fueran tan largos, entonces podrían llevar más gente y serían más pesados –—el niño la volvió a mirar, sin mucho interés–— en consecuencia, el avión podría sobrecargarse y caer, todos morirían

–—hablas raro –—alzó su ceja–— ¿qué significa en consecuencia?

Soojin se acercó más al niño, poniéndose en cunclillas a su lado.

–—significa que si haces algo, sea bueno o malo, tendrá una consecuencia, algo pasará por tu desicion –—explicó–— por ejemplo, cuando le mientes a tu mamá y ella se enoja, esa es la consecuencia

–—yo no le miento a mi mamá

–—todos mienten

–—yo no –—habló orgulloso mientras desacia su figura anterior del avión–— ¿tú si?

Soojin lo pensó.
Si bien, ella le tenía tanto miedo a su papá como para mentir, ella aún así lo hacía.
Mentía cuando decía que quería estudiar más, mentía cuando su nana le preguntaba acerca de sus moretones en los brazos, mentía cuando su padre le preguntaba si el examen le resultó difícil.
Ella mentía constantemente, aprovechaba cada oportunidad para hacerlo.

–—lo hago –—respondió sincera–— miento

–—¿por qué? —el niño parecía más interesado ahora—

–—no lo sé...–—mordió su labio–— solo lo hago

Hubo un tintineo en la voz de la pequeña, que seojun pudo notar, era el mismo tintineo que su mamá hacia cuando decía que se sentía bien y después lloraba escondida en el baño para que su hijo no se diera cuenta, apesar de que el ya lo había hecho.

–—ya no mientas, o tú mamá se pondrá triste –—tomó su manito, los guantes de ambos chocaron–— si dejas de mentir, también podemos ser amigos

–— ¿amigos?

–— ¡si! –—sonrió–— los amigos no se mienten, así que me podrás confesar las cosas en lugar de mentir –—soojin volvió a pensar–— no es una mentira si solo lo sé yo ¿verdad?

Un leve cosquilleo recorrió la mano de Soojin, tal vez era el frío, pero tenía sus guantes puestos, ¿entonces por qué?.
Miro el agarre de la mano del contrario sobre la de ella, después volvió a mirar al pelinegro, aun sonreía.

–— ¡seojun-ah, es hora de irnos, tu hermanita tiene hambre! –—gritó su madre, los niños voltearon en su dirección–—

Seojun se paró, soltando la mano de Soojin la cual se sintió extrañamente fría.
Vio al niño alejarse e ir con su madre, la mujer le sonreía tan amorosamente que le causó una espina de celos.

–—también debemos irnos soojin-ah, tus padres no tardan en llegar –—su nana se acercó, viendo como la niña veía alejarse a la pequeña familia–— ¿soojin?

–—hice mi primer amigo...–—habló parandose–— ese niño dijo que podíamos ser amigos

–— ¿enserio? –—sonrió–— eso es maravilloso soojin-ah

–—¿podemos volver la semana que viene? –—preguntó a su mayor, ella notó el ligero destello en sus ojos–— no le dije mi nombre...

–—claro que si soojin-ah, volveremos la siguiente semana –—extendió su mano y esta la tomó, así mismo caminaron juntas de nuevo hacia la mansión Kang–—

Pero, ellas no volvieron al parque la siguiente semana, ni la otra, ni ninguna más. Resulta que, Soojin comenzaba a darse cuenta de que sólo había cosas malas en su vida, poco después de aquella promesa, la señorita Mina enfermó y tuvo que retirarse del trabajo, la nueva nana no era para nada como ella y se absentia de hacer cosas que se involucraran más de lo necesario con Soojin.

No fue hasta segundo de primaria, que un nuevo estudiante llegó a su aula, al mirarlo fue imposible no reconocerlo.
El también se dio cuenta quien era ella en cuanto la miro, ¿cómo podría olvidar a la primera niña que lo retó y le dijo que su avión estaba mal?, después de su encuentro el siguió llendo al parque, con la esperanza de verla una vez más pero eso no sucedió.
Hasta ese momento.
Desde entonces, ambos fueron inseparables y Soojin cumplió su tonta promesa (como solía llamarla para burlarse de ella misma), se lo contaba todo a Seojun y así evitaba mentir. Aunque, años después se daría cuenta que terminaría rompiendo esa promesa, porque hay cosas que es mejor no decir.

La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]Where stories live. Discover now