La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

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1 mes después~

Había pasado poco más de un mes desde el dia en que decidió dejar atrás su enamoramiento, aquel que perduró por más de 10 años y al que le agradecía haberla mantenido cuerda en momentos donde lo único que quería era huir. A la persona que ella amó y lo seguía haciendo, le agradecía, porque aunque no lo sabía, le había salvado la vida.
Han Seojun, salvó a Kang Soojin.

Y aunque aún dolía y su cerebro parecía querer recordárselo todas las noches antes de dormir, aunque su mente vagaba por momentos y lloraba en el rincón del baño; aun así le agradecía, ella nunca podría arrepentirse de amarlo.
Y si, era difícil, un amor de 10 años no acabaría en solo un par de semanas, ella lloraria y seguiría llorando, ella caería al suelo y desearía correr a tomar el primer vuelo a Corea, ella tendría que detenerse a mitad del camino porque recordaría que era lo mejor para ambos, el había encontrado alguien y ella se prometió que estaría feliz por eso, porque antes de ser su primer amor, fue su primer amigo, antes de su enamoramiento estuvo su amistad. Ella tomaría sus lágrimas, volvería a si habitación, tomaría una botella de Sojú y de regañaria por ser egoísta, después escucharía algunas canciones de Seojun, se quedaría dormida y repetiría todo al día siguiente.

Cuando en el pasado se ponía a pensar, como sería su vida cuando Seojun superará a Jugyeong y encontrará alguien más, ¿qué pasaría con ella?, bueno, era obvio que sufriría, pero ella siempre creyó que lo haría en silencio y completamente sola, sin nadie a quien pudiera contar como se sentía, en el frío suelo maldiciendo su mala suerte, sola.

Tuvó razón en todo, excepto en la última predicción.
Ella no estaba sola.

– un frape de vainilla, con 1/4 de crema extra y chispas de chocolate amargo –boyeon entró a la oficina con ambas manos ocupadas y una sonrisa en los labios–

Soojin volvió de su trance y por instinto sonrió al escuchar la amable y calida voz de su superior, levantó la vista de su computador, sus miradas se encontraron, Soojin notó que el cabello de Boyeon comenzaba a crecer.

– gracias sunbae –tomó la bebida fría, sus dedos rozaron–

– ¿mi moka y mi pastelito? –preguntó Sunmi como una mueca fingida–

– ¿mmm? No había pastelito, solo traje tu café –extendió el vaso, sunmi refunfuño pero aún así lo tomó–

Soojin dejó escapar una risita, era cada vez más común para ella, ver a ese par pelear, sobre todo porque las últimas semanas Boyeon aparecía más seguido en su oficina, siempre con una sonrisa y postres para ofrecer.

– gracias, Nam Boyeon-sunbae, tendré que ir a la cafetería a buscar un pastelito aceptable

– de nada –le guiño y Sunmi rodo los ojos, tomando su café y saliendo de la Oficina–

Soojin regresó su vista a la computadora, revisaba algunos documentos que tenía que enviar para la preparación de una presentación esa misma semana, no era realmente un trabajo difícil, de hecho lo encontraba entretenido pero gracias a su intensa falta de concentración por llorar en vez de dormir, le era más difícil mantenerse concentrada sin bostezar una vez cada dos minutos.

– soojin-ah –boyeon se acercó de nuevo al escritorio de la más baja–

– ¿mm? –respondió sin despegar la vista del aparato–

– ¿deberiamos ir a beber después? –soojin lo miro– el trabajo es peor cada día ¿no lo crees?, se acerca invierno y eso solo lo hace más pesado –tomó asiento a la orilla del escritorio– me he quedado dormido dos veces esta semana ¿sabes?, creo que necesitamos un buen descanso

Soojin sabia lo que hacía, trataba de que ella tomara un descanso poniéndose de excusa a el mismo. 
Sonrió, tratando de adivinar si su aspecto la delataba lo suficiente para hacerle saber que no estaba durmiendo bien o solo el simplemente lo sabía.

– ¿entonces? –insistió el más alto, mirándola con esos ojitos de cachorrito–

–soojin asintió– tengamos pollo frito también

El hombre asintió de vuelta, volviendo a su sonrisa habitual, le dejó saber a la chica que pasaría a su Oficina 5 minutos antes de salir, ella aceptó gustosa y Boyeon finalmente se fue. El también tenía trabajo que hacer.

Un latido la golpeo cuando recordó la noche en que se quedó llorando bajo la lluvia y Boyeon apareció cubriendola con su paraguas. Entonces, ella también recordó cuando estuvo pérdida en la ciudad y el la llevó a su restaurante favorito, cuando le ofrecieron un nuevo contrato y el le aconsejó que fuera sincera con sus sentimientos, también la primera vez que sus miradas se cruzaron, en el pasillo con todos esos papeles en los brazos, el la tomó de los hombros y evitó que cayera al suelo, Soojin aun recordaba la sensación de sus manos sobre la tela de su blusa. Sus ojos clavados en el otro, como si buscarán analizar cada facción de sus rostros.
Soojin sintió su estómago revolverse y movió la cabeza hacia los lados, negándose sentir cualquier cosa que estuviese sintiendo.

Tomó aire y volvió a su tarea, su concentración no duró mucho pues el sonido de notificación de su nuevo celular, llamó su atención, era raro que su celular sonara, ella aun no le enviaba su nuevo número a nadie más que Boyeon, Sunmi, DanOh, su jefa Suzy y el del chico delivery. Apretó en aparato entre sus manos, poniéndose ligeramente rojas, era una notificación de alguna página de chismes a la que Soojin olvido anular su suscripción, con un suspiro ahogado abrió la notificación, sus ojos clavandose en la foto

La noticia decia que la reciente pareja, Han Seojun y Na Heedo, habían sido captados en una romántica caminata nocturna, donde se les vió muy animados uno al lado del otro.

El dolor en el pecho de Soojin, volvió, junto con las ganas de llorar, dejó el celular a un lado y se limitó a respirar, controlando sus emociones pues estaba en su lugar de trabajo, Sunmi seguro no tardaría en llegar y se sentiría ridícula si la viese en ese estado, ella no quería añadirla a la lista de pocas personas que la habían visto llorar.
Se obligó a mantenerse ocupada en el trabajo y para el final del día, cuando Boyeon apareció en la puerta de su Oficina, estaba más que dispuesta a disfrutar algunas cervezas frías.

Todos contra jefe-nim 😻