La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

04

Apenas las tres de la mañana y ambos jóvenes ya se encontraban bastante borrachos, en especial Han Seojun.
No paraba de quejarse mientras bebía de su vaso, Soojin frente suyo, escuchaba tranquila.

—ella se veía tan hermosa —sorbio—
¿Ese vestido habria sido el que escogiera si su boda hubiera sido conmigo? No importa —sonrió— ella igual se vería hermosa

—lo es —soojin respondió secó mientras tomaba otro dulce del plato en la mesa—

—espero que sea feliz...de verdad que lo único que quiero es que el idiota de Suho jamás la haga llorar...pero en el fondo, egoístamente también deseo que no sea tan feliz como conmigo
—dejó caer su cabeza sobre la mesa—

—ella se ha casado seojun-ah —hablo de nuevo su amiga— ¿sabes lo que eso significa? —no hubo respuesta, lo que la insisto a continuar— significa que debes superarla, seguir con tu vida...debes olvidarla

—no puedo —se sinceró, las lágrimas amenazaban con salir— ella ha sido la única mujer que he amado

—conocerás una nueva, y la amaras

—no podré hacerlo...

—lo harás —seojun levanto la cabeza, soojin vió lágrimas en sus mejillas—

—no, nunca podré encontrar una mujer tan hermosa y sincera como ella, jamás podré amar a alguien tanto como amé a jugyeong

Un dolor en el pecho se apoderó de soojin, quien hizo una mueca mientras se llevaba su vaso a la boca y bebía la fría bebida alcohólica.

—tú... —su voz tembló, aunque seojun lo notó, pensó que debía ser por el soju— lo harás, un día, encontrarás por casualidad a alguien, al principio no sentirás nada pero mientras más la conozcas, te darás cuenta que estas comenzado a quererla y para cuando te des cuenta, habras descubierto que te enamoraste y...olvidaras a jugyeong

Con cada palabra que decía, algo se encajaba en sus muslos, no literalmente, era más bien mental.
Lo que decia, le dolía.

—no —protestó firme, mirando serio a su contraria, su voz se escuchaba más ronca ahora— tú no lo entiendes, eso no es lo que quiero...yo jamás dejaré de amarla

Soojin trago saliva, sintiendo sus manos temblar. Una lágrima se resbaló de su ojo, alertando al más alto.

—tú lo quieres —habló, antes de darse cuenta— lo quieres porque....ya no puedes soportar el dolor de amar a alguien que no te ama, deseas poder superarlo aunque aveces te obligas a creer que no...pero lo haces, quieres poder amar a alguien de nuevo, ser correspondido... —ella realmente no sabía porque decía todo eso, pero igual ya estaba bastante ebria como para seguir mordiendose la lengua—