La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

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Kang Soojin nunca esperó escuchar un "me gustas" que fuese para ella, podía culpar a su baja autoestima o el amor no correspondido que sufrió durante más de 10 años, cualquiera de las dos podía ser la culpable de que hasta ahora, a la edad de 24 años, aún le resultara difícil de creer que alguien pudiese gustar de ella. Sobre todo si ese alguien es un hombre alto, atractivo, de linda sonrisa, carácter amable y buen futuro por delante.
Para ella, gustarle a Nam Boyeon era un error, debía ser cuestión de tiempo para que el se diera cuenta ¿no?

– soojin-ah –el hombre la llamó, tan pronto como Soojin cruzó las puertas corredizas del edificio– buenos días –sonrió–

– sunbae, buenos días –le devolvió la sonrisa, caminando a su lado–

– ¿estas teniendo una buena mañana? –asintió– me alegro

Ambos llegaron a las puertas del elevador, poco después más gente llegó para esperar atrás de ellos.

– ¿ya desayunaste? –se giro para verla– traje un poco de fruta para ti, lo siento, no estaba seguro si te gustaría un sándwich de pollo tan temprano en la mañana

Soojin sintió un hormigueo en la palma de sus manos.

– las dos cosas están bien para mi –también lo miro, notando la nariz roja del más alto– sunbae, ¿tiene poca tolerancia al invierno?

– ¿eh? –Soojin señalo su nariz– oh, si...suelo enfermar mucho en esta época del año –sonrió nervioso, ajustando su abrigo–

–soojin asintió– ¿aun así le agrada el invierno? –cuestionó– creo que una época cálida sería más apropiada para usted, sunbae

Boyeon fruncio el ceño, Soojin lo había dejado de mirar así que el realmente no podía distinguir el tipo de expresión que hizo al decirlo.
Al igual que su nariz, las mejillas de su menor estaban rojas. Su ceño fruncido se borro.

– te lo dije ¿no? –habló bajando la cabeza para quedar a la altura de la oreja de Soojin– el invierno puede tener cosas hermosas, además, el invierno me agrada más cuando recuerdo que la chica que me gusta se parece a el –susurro, soojin sintió su aliento frío golpearle los vellitos cerca de su nuca–

Boyeon volvió a su lugar y antes de que Soojin pudiese decir algo o siquiera mirarlo, las puertas del elevador se abrieron, la gente comenzando a entrar en el.

Debido a que mucha gente subió, ambos jóvenes quedaron pegados a la pared, un poco incómodos.
El hombre delante de Soojin parecía recién levantado, tambaleándose con facilidad por el movimiento, cuando el elevador paró de repente el hombre se hizó para atrás, casi golpeando a Soojin, sin embargo, antes de que esto sucediera, el largo brazo de Boyeon se interpuso, recargandolo en la pared de al lado para que el hombre lo golpeara a el y no a Soojin.