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Corrió y corrió, lo más rápido que sus piernas se lo permitían

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Corrió y corrió, lo más rápido que sus piernas se lo permitían. Había bajado del auto tan rápido, que olvidó ponerse su mascarilla, al menos unas gafas, pero en ese momento le importaba más lograr llegar a Soojin que preocuparse por si alguien lo llegará a reconocer.

Respirar comenzaba a ser difícil, tomó un descanso, mientras miraba de un lado a otro tratando de encontrar indicios de ella. Entonces, a lo lejos, sentada en un banco, la vió. Tenía la vista pérdida en su celular, sus maletas a un lado.

¡Soojin! —gritó— ¡Kang Soojin!

La chica alzó la vista, viendo a lo lejos una figura masculina bastante alta, se paró del asiento y caminó hacia el hombre, segundos después se dió cuenta de quien era.
El corrió hacia ella, aún respiraba bastante agitado.
Cuando se tuvieron cara a cara, Soojin fue la primera en hablar.

¿seojun? —analizó al tipo de pies a cabeza— ¿qué estas haciendo aquí?

no me enviaste un mensaje —fue lo primero que dijo— le enviaste uno a todos nuestros amigos, excepto a mi...

iba hacerlo cuando llegará haya...—trago saliva, había notado la tristeza con la que habló—

era porque no querias que viniera ¿verdad?, querias asegurarte de que no pudiera hacerlo

siempre eres tan impulsivo —una sonrisa se formó en sus labios—

no te vayas —volvió a pedir—

ya he rentado un departamento haya, pagué la primera renta...no puedo simplemente quedarme

entonces... —seojun mordió su labio, tomó de los hombros a la chica haciendo que se sorprendiera— vuelve pronto...promete que volverás

¿eh?

promete que volverás si no te gusta tu trabajo, si la comida no te gusta o si tus compañeros son desagradables...promete que volverás pronto y entonces, yo estaré aquí esperándote —trago saliva, los ojos de soojin se iluminaron— cuando vuelvas te daré una respuesta

El brillo que había aparecido en sus ojos hace apenas unos segundos, desapareció, su expresión cayó.
Quitó las manos de Seojun de sus hombros, dando un paso atrás.

eso no puede asegurarme nada

Soojin camino de nuevo hacia el banco, con una triste expresión en su rostro, tomó una de sus maletas y entonces la voz de una mujer se escuchó por los micrófonos

pasajeros del vuelvo 14 con destino a Estados Unidos, favor de acercarse a la entrada B-5 ya que pronto abordaran

Soojin soltó un suspiro, pero entonces sintió que alguien la tomaba de la mano, haciéndola girar en su dirección. Se encontró con los ojos decidios de Seojun mirandola sin expresión alguna, sus labios formando una línea.

¡entonces nos casaremos! —gritó de nuevo—

El corazón de Soojin se aceleró, podía escuchar sus propios latidos y su piel erizada bajo su blusa.
Todo el mundo desapareció, eran solo ella y el, mirandose a los ojos.
Había dicho aquello tan serio, que una parte de ella balbuceo.

¿eh? —fue lo único que logró
decir—

¡cuando vuelvas te daré una respuesta y nos casaremos! —de nuevo, sus ojos gritaban determinación— hago esta promesa, solo tienes que volver para poder cumplirla...

Una lágrima resbaló en la mejilla de Soojin. No sabía cómo o cuándo comenzó a llorar, y solo se dió cuenta que lo estaba cuando Seojun limpió sus lágrimas con la manga de su abrigo.

Seojun...—su voz temblaba— ¿de qué hablas?

yo...—por un segundo desvío su mirada, nervioso, pero de nuevo volvió a mirarla— eres la persona más importante que tengo, después de mi mamá y mi hermana no hay nadie a quien quiera más que a ti...sinceramente aún no se que siento, tal vez me lleve un tiempo descubrirlo pero...cuando me dijiste que te irías mi pecho dolió, hoy... cuando creí que no llegaría a tiempo para verte me dí cuenta de que no importa de que forma sea, si es como amiga, novia o esposa, yo te quiero a mi lado...no, te necesito a mi lado, Soojin

Aunque no era exactamente lo que su corazón habría deseado escuchar, sabía que era suficiente para hacerla sonreír.
Tomó de los brazos al contrario y lo atrajo hacia ella, en un abrazo que se sintió bien para ambos. Rápidamente seojun correspondió.

te enviaré una carta Seojun-ah, asegúrate de responderla

nunca me perdí una carta tuya, está no será la excepción —una sonrisa también se formó en sus labios, mientras más se aferraba a la bajita—

asegúrate de comer bien, no hagas dieta incluso si te lo piden, duerme tus ocho horas y mantente feliz —dijo cuando se separaron— nos vemos...Seojun-ah

Sonrió de nuevo, viendo a la contraria volver a tomar sus maletas.

nos vemos, soojin-ah

La menor le dió una última sonrisa antes de comenzar alejarse, el se quedó mirando en su dirección, hasta que finalmente la perdió de vista.
Con un sentimiento raro en su pecho, que asociaba con la tristeza de que esta sería la última vez que veria a la pelinegra dentro de un largo tiempo, salió del aeropuerto.
Se paró frente a su auto, mirando el cielo, tan azul y brillante, nubes grandes y de distintas formas, el sol saludando a todos...pero incluso con ese buen clima, algo faltaba.
A lo lejos vió un avión, elevándose en el cielo. No sabía si era el de Soojin o no, pero igual sonrió.

Si, realmente la extrañaria.



















Perdón por hacer tantos cambios de portada y separadores ╥ ╥

La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]Where stories live. Discover now