La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

05

Su corazón latía rápido, mientras su mente estaba pérdida al igual que su vista, veía su reflejó en el espejo, había ojeras bajo sus ojos, se veía más pálido también.

No pudo hablar con Soojin desde la boda de sus amigos, más exactamente desde su declaración esa madrugada del viernes.
No era porque no quisiera buscarla para hablar, más bien era que el universo no quería eso, porque desde el domingo que intentó buscarla se encontró con trabajo y más trabajo.
No tenía tiempo nisiquiera para mandar un mensaje, y una parte de Seojun creía que enviar un mensaje sería bastante grosero dadas las circunstancias.

Ahora estaba en la sala de ensayos, tuvieron que tomar un descanso porque Seojun se equivocaba cada 10 minutos, ya sea en la letra de la canción o algún paso de la coreografía, su instructor les demandó descansar para que así pudieran mantenerse concentrados (esto lo dijo viendo directamente al más alto).

—seojun-ah, ¿te encuentras bien?
——una suave voz lo sacó de sus pensamientos, jeongin tomó asiento a su llado—estas raro desde ayer hyung

—lo siento, jeongin-ah...por mi culpa estamos perdiendo tiempo y el instructor nos regaño

—esta bien, igual el siempre nos regaña —una risa se escapó de sus labios y jeongin le sonrió— sunbae, puedes decirme si hay algo que te moleste...yo...prometo ser de ayuda

—Soojin se declaró —soltó descuidado, regañandose mentalmente al instante— oh...yo...

—así que finalmente te lo dijo, ¿eh?
—jeongin respondió tranquilo, lo que sorprendió a Seojun—

—¿ella te lo dijo?

—el menor negó con la cabeza— no, pero lo veía en sus ojos —otra sonrisa se formó en sus delgados labios— puede que sea joven aún, pero también soy muy observador

Seojun asintió, volviendo a pegar su cabeza en la pared.

—entonces, ¿que le respondiste? ¿La rechazaste?

—no lo hice —soltó un suspiro cansado— ni siquiera pude darle una respuesta porque después me dijo que se irá de Corea

—¿ah? —jeongin lo miro sorprendido, su ceño fruncido— ¿qué quieres decir?

—le ofrecieron una pasantía de dos años en Estados Unidos...ella aceptó...dijo que tenía que hacerlo porque aquí jamás se podría olvidar de mi pero...

—¿pero?

—yo no quiero que se olvide de mi...
—una corriente golpeo su pecho, de repente se sintió nervioso—

—Entonces, eso quiere decir ¿que la quieres también?

Seojun miro a su menor sin saber que decir. Sinceramente nunca vió a alguien que no fuera jugyeong, mucho menos a Soojin, quien era su mejor amiga.

—no lo sé...—respondió sincero— solo...no quiero perderla

—entonces debes decirle eso, ¿cuando se irá?

—hoy

Jeongin abrió su boquita en una "o" bastante grande. Se paró de golpe, asustando un poco a su mayor, quien lo miraba curioso.

—¿¡qué haces aquí!? ¡Debes correr a ella entonces!

—¿eh?

—sunbae, incluso si se va, ella tiene derecho a saber lo que sientes...si es bueno o malo, ella debe saberlo

Jeongin estiró su mano para que Seojun la tomara, el chico obedeció y se paró con la ayuda del más bajo.
Sacó el teléfono del bolsillo apenas dándose cuenta que tenía mensajes sin leer de SooAh, Jugyeong, Suho e incluso su hermana, todos ellos le preguntaban que ocurría con Soojin y si el sabía que se iría.
Salió corriendo de la habitación, los otros dos miembros se acercaron confundidos a Jeongin.

—¿a donde va tan apresurado?
—preguntó Jeon—

—tiene cosas que hacer —respondió con una sonrisa y escondiendo sus manos en sus bolsillos—

Aquello, antes que responder sus dudas, dejó más confundidos a los chicos.

Manejaba su auto mientras el celular marcaba un número muy bien conocido, sabía que si le llamaba directamente, ella está no respondería.

—¿sabias algo sobre esto? —dijo la otra voz tan pronto como respondió—

—algo así...¿como te enteraste?

—ella nos envió mensajes a mi y a Jugyeong...bueno a todos, despidiéndose y explicando que se iría en una pasantía muy importante, Jugyeong ya intento llamarla pero no contesta

—eres un experto en tecnología, ¿hay alguna manera de rastrear su ubicación?

—eres su mejor amigo, ¿ella no te lo dijo? —el silencio respondió su pregunta, suspiro fustrado— bien, veré si puedo rastrear su celular y te enviaré la ubicación

—gracias Lee Suho

—Lim Suho para ti —bromeó, pero en lugar de reír Seojun rodo los ojos—

—si, como sea, envíame la ubicación —colgó—

Estacionó su auto por unos minutos mientras esperaba el mensaje de Suho, si seguía conduciendo tal vez se alejaría más del lugar donde ella estaba y eso haría que el tardara más en llegar a ella.

Tan sólo segundos después, el mensaje de Suho llegó, Seojun lo leyó, la ubicación era el aeropuerto Bonsan, Seojun lo pensó, era cerca, a solo media hora de donde estaba.
Googleo los próximos vuelos del aeropuerto, uno hacia Estados Unidos desplegaría en 40 minutos.
Inmediatamente arrancó el auto, decidido a llegar.