La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

~ ESPECIAL 2 ~

El primer beso es uno de los eventos más importantes de tu vida.
Para Kang Soojin, una niña que creció con la idea de que su vida no le pertenecía y solo era un títere controlado por las ambiciones y deseos de su padre, el primer beso, significaba más de lo que significaba para otras niñas de su escuela. Pues aquello, era lo único que sabía, solo le pertenecía a ella, solo ella tenía el poder sobre aquel sencillo acto, nadie más que ella podría elegir cuando, donde y con quien darlo.

Lamentablemente, nuestra vida no siempre va como nosotros lo planeamos, no importa que tan planificados estén nuestros pasos, aveces simplemente hay alguien que se cruza en nuestro camino y cambia la suela de nuestros zapatos.

El primer beso de Kang Soojin, no fue para nada como lo imagino, sin embargo, ella no se arrepiente, nunca lo haría.

— Lo siento —se disculpó Suho mientras miraba fijamente y sin expresión a su amigo— Seojun, lo siento

— ¿ah? —lo miro confundido— ¿de qué hablas, por qué te disculpas?

Aquí estaban los dos, parados frente a frente en el enorme gimnasio de su escuela, no había nadie más que ellos así que solo se podían escuchar sus respiraciones y uno que otro sonido de sus zapatos.

Hacia pocos días  que Lim Jugyeong, rompió con Seojun, el chico quedó devastado cuando la única explicación que recibió fue que "se había enamorado de alguien más", el suplicó, claro que lo hizo, le pidió a la castaña que le diera otra oportunidad, que si había cometido algún error el lo sentía, no volvería a ocurrir, incluso llegó a considerar la idea de arrodillarse y pedir disculpas por alejarse y no prestarle la atención que se merecía, por enfocarse en su familia y no considerar como esto la haría sentir. Sin embargo, toda esta idea se esfumó en cuando escuchó de sus labios salier "lo siento" para después irse y dejarlo ahí, sin nada más que su corazón hecho trizas en las palmas de sus manos.
Desde entonces, el pobre chico había estado llorando todas las noches, escribiendo sus sentimientos en la libreta que su madre le regaló por su cumpleaños número 12, pero por más que escribía, por más que llorara, el dolor simplemente no se iba.

Sus mejores amigos, Soojin y Suho, estuvieron apoyándolo desde entonces, ambos escucharon durante horas lo mucho que lamentaba no haber sido un mejor novio, Suho incluso lo dejo probar un poco del vino guardado de su padre, eso tampoco lo hizo sentir mejor, solo mareado.
Y cuando después del almuerzo, Suho le pidió ir al gimnasio para hablar, creyó que sería algo relacionado a que su padre se había enterado que robaron un poco de su alcohol, por eso ahora no entendía por qué se disculpaba.

— Yah, Lee Su

— me enamoré de Jugyeong —soltó de repente— y sé que ella corresponde mis sentimientos —continuó, sin desviar la mirada, sus manos congeladas a sus lados— lo lamento, aunque eres mi mejor amigo...—trago saliva— no puedo alejarme de ella