La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

31

Su miraba se intercambiaba entre el rostro del hombre frente a ella y sus propias manos, habían comenzado a temblar.
Su mente estaba en blanco, su corazón latía rápido y podía sentir las lágrimas picarle los ojos; se rompería pronto.
Trataba de encontrar alguna pizca de burla en los ojos de su mayor, algún desliz en su expresión que dijiese que estaba bromeando, quería escuchar la voz de su sunbae pronunciar un "es broma" y que después ambos se echaran a reír nerviosos.
Sin embargo, mientras más segundos pasaban, era más silencioso, mientras el reloj seguía corriendo, Na Heedo se daba cuenta que de hecho, no había vacilación en los ojos de Seojun, el hablaba enserio.

– ¿ah? –logró pronunciar débilmente– es...esto es...¿una broma, verdad? –silencio– una mala y cruel broma...

– Heedo

– porfavor dígalo, diga que esto sólo es un error...diga que usted no está –tragó saliva– comprometido

– lo siento –bajo la mirada, hacia la punta de sus zapatos negros– mi intención al venir aquí, no era lastimarte

El silencio reino de nuevo la larga y amplia habitación.
Heedo ya tenía las mejillas cubiertas de lágrimas, vió de reojo el ramo de tulipanes amarillos, recordando las palabras que le regaló minutos antes, ahora todo tenía sentido.
Desde el inicio, desde que el chico alto llegó a su departamento, desde que cruzó las puertas y tomó asiento en el sillón, ella ya había sido rechazada.

Pero, ¿de verdad confundió tanto las cosas?. De verdad creyó tener una oportunidad de ganarse el corazón de su sunbae, de verdad que lo hizó, porque el mayor nunca mostró incomodidad a su lado, nunca le puso alto a sus atenciones, jamás mencionó estar en una relación real.

Volvió a tragar saliva, de repente se sentía molesta.

– pero lo hizó –seojun la miro de nuevo, tenía una línea recta dibujada en los labios– vino aquí y me lastimó...me lastimó apesar de que fui sincera...apesar de que le dije mis sentimientos

– tienes razón, lo siento...pero no sabía que me veías –lo pensó– de esa manera

– ahora lo sabe, así que ¿por qué sigue lastimandome?

– ¿eh?

Heedo dió un paso adelante, Seojun uno para atrás.
El ambiente antes silencioso y frío, ahora se estaba volviendo caluroso y ruidoso.

– sunbae, ¿de verdad fui tan tonta? –un nudo comenzaba a formarse en su garganta, pero eso no le impidió seguir hablando– ¿yo fui la única que se sintió feliz cuando tomaba mi mano?, ¿la única que disfrutó esas citas falsas?...¿lo fui?

– ...

– mis sentimientos seguían creciendo y creciendo, cada vez que lo miraba mi estómago se llenaba de mariposas y mis manos hormigueaban...¿de verdad fui la única?