La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

25

Faltaba poco para que el reloj marcara las 12 y apesar de esto, la mayoría de personas en el lugar ya estaban completamente ebrios, a algunos faltando pocas copas para igualar.
Soojin se encontraba sentada en una de las mesas hasta el fondo, había llegado con Sunmi y DanOh, pero una estaba recostada en la mesa de al lado y la otra desapareció en el baño, Soojin creyó que seguro estaría besándose con alguien a escondidas.

Suspiro cansada, mientras daba otro sorbo a su limonada, se había propuesto no beber aquella noche, puesto que estaba triste y tenía esa terrible sensación de que lloraría en cualquier momento.
Soojin se mantendría sobria, así evitaría cualquier desafortunado incidente que la Soojin llorona/triste pudiese ocasionar, además, así también podría echarle un vistazo a sus amigas.

Miro la gran habitación, gente bailando, charlando y riendo, todos lucían realmente felices, un poco lejos de su mesa, encontró a Boyeon sentado con las piernas extendidas, sostenía una botella de Soju en las manos, a sus lados estaban sentados dos hombres más, los cuales Soojin no reconocía, suponía eran más amigos suyos. Sonrió, por instinto cuando vió a su superior reír, abrió la boca solo un poco y sus ojos se achicaron, casi pudo imaginar el sonido de su risa, la cual poco a poco se quedaba grabada en su memoria, era una risa bastante agradable, Boyeon era una persona que reía pocas veces pero cuando lo hacía, trasmitía verdadera felicidad.

Pero entonces, solo por un par de segundos, creyó ver a Seojun, en lugar de Boyeon, reír junto a Seyeeon y Suho, cuando el trío de amigos aún existía y no había suficiente dolor en ellos para separarlos; sintió la nostalgia invadir cada rincón de su cuerpo, un escalofrío recorrió su espalda y Soojin tuvo que abrazarse a ella misma.
Desvío la mirada, dándose cuenta que de nuevo su imaginación jugaba con ella, haciéndola ver cosas donde no, obligándola a recordar momentos felices solo para que pudiera sentirse más miserable. Se regaño asi misma, se suponía que esta era una "fiesta", era una ocasión feliz pues todos juntos celebraban el cumpleaños de una persona especial, Boyeon.
Ella podía sentirse triste cuando regresará a casa.

Suspiro, parandose del lugar y caminando hasta DanOh, aun tirada sobre la mesa, se agachó a su lado, con la mano se aseguró de que no tuviese fiebre (la más baja tenía la costumbre de enfermarse al instante de beber, por eso no lo hacía muy seguido), cuando estuvo segura que su temperatura era normal, sonrió, agachandose hasta quedar a la altura del rostro, su respiración era tranquila

- danOh-yah -la llamó, cerca de su oído- iré un rato afuera, no tardo, -susurró-

Mirando por última vez a la de cortos cabellos, se levantó de nuevo y se alejó, saliendo del lugar.
La fría brisa golpeo su rostro al instante, el cielo se veía más azul y la Luna más cerca.

- por supuesto -hablo para si misma- es inicio de invierno -sonrió, abrazándose en un intento de persuadir el repentino frío-