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– ¿¡qué quieres ir a donde!? –hablaron ambos adultos al unísono, mientras compartían miradas de incredulidad–

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– ¿¡qué quieres ir a donde!? –hablaron ambos adultos al unísono, mientras compartían miradas de incredulidad–

En su lugar, sentado frente a ellos, Seojun se mantuvo tranquilo, cruzó sus brazos

– Estados Unidos –respondió– mis vacaciones se acercan, quiero pasarlas haya

– Seojun-ah –su jefe habló, con el tono más amable posible– ¿por qué quiere ir haya?

– nunca haz ido tan lejos sin que sea por trabajo –continuó Heekyung–

– mis razones, creo que no son de importancia para ustedes –suspiro– continuaré con mi agenda correctamente hasta entonces, no se preocupen

Heekyung miro a su jefe una vez más, estaban igual de sorprendidos por el repentino comportamiento de su menor. Para ser honesta, Seojun había estado actuando muy distinto esa última semana, se veía decaído y serio.
Un escalofrío recorrió su espalda al imaginar la posible razón de su cambio.

– bien, eso era todo lo que tenía que decirles –Seojun volvió a hablar, se paró e hizo una reverencia, para después caminar hasta estar fuera de la oficina–

El espacio se quedó en silencio, Jisung sentado a un lado de su empleada, se mantuvo con la mirada en la pared blanca, heekyung estaba casi igual, solo que ella veía hacia la dirección en la que se fue el menor.

Lim Heekyung –su jefe la llamó, nerviosa se giro– averigua las razones de Seojun para querer pasar sus vacaciones en el extranjero

– ¿ah?

– si es capaz de convencerme, lo dejaré ir –sonrió, parandose de su lugar y caminando hacía su escritorio–

– ¿...y si no?... –preguntó dudosa–

entonces –se sentó– creo que no tendremos más opción que adelantar la gira de aniversario

Heekyung tragó saliva.

– llama al mánager de heedo-shi, asegúrate de agendar otra cita para ella y Seojun, el resto ya lo conoces

Sin decir nada más, le indicó con la mano que se fuera, acató la orden y salió.

Caminando por los pasillos, rumbo a su escritorio, el recuerdo de la carta atacaba su mente. Sintiendo un nudo en la boca de su estómago, llevo su mano y froto, en un intento de que el repentino dolor cesará.

Antes de llegar al pasillo donde esperaba su escritorio, escuchó sollozos provenir de uno de los cuartos de mantenimiento, aquellos que nadie usaba y sólo servían para guardar "basura".
Curiosa, pegó la oreja en la puerta, claramente alguien lloraba dentro, tomó la perilla y la giro, al abrir se encontró con Seojun sentado en un banco, las manos cubriendo su rostro

La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora