La boda de mi esposa [𝐇𝐒/𝐊𝐒]

15

Una semana no era mucho, pero era suficiente para ponerla ansiosa.
Una semana había pasado desde que envió la carta con la que se declaró por segunda vez a su mejor amigo y donde le pedía una repuesta.

Según los encargados, la carta estaría llegando en los próximos días, eso para nada la ponía menos ansiosa, en su lugar, su cabeza daba paseos a escenarios ficticios donde podía imaginar todas las posibles respuestas que podría obtener.

Ahora mismo, en lugar de terminar su trabajo ya que el reloj marcaba minutos para el fin del turno, estaba imaginandose a ella misma siendo rechazada de una dulce manera, como solo Seojun podría brindarla, el más alto le ofrecía su amistad junto con un beso en la frente, el le decía "Kang Su, eres mi persona importante, ninguna chica llegará a ser así de importante para mí como tú, pero por ahora sólo puedo ofrecerte mi amistad, lo siento" y después la dejaba sola, con un nudo en la garganta, lágrimas en los ojos y una sonrisa porque ni siquiera eso la haría dejar de ser feliz por haberse fijado en el.

Una lágrima rebelde se escapó, ella rápidamente la limpió y volvió la atención a la pantalla frente a ella.

Sin embargo, alguien más habria presenciando su ligera baja de guardia, en no sólo ese momento, si no en toda la semana, alguien más se dio cuenta del ligero y poco visible cambio en su actitud; como de repente sus ojos se humedecian pareciendo querer llorar, como estaba más callada, como llegaba a la oficina con los ojos hinchados y ojerosos, como huía cada vez que alguien mencionaba a la directora Suzy.

Nadie pareció notarlo, tal vez nisiquiera ella misma se daba cuenta aún, pero Boyeon lo noto.

Boyeon, quien se había mantenido cerca de la puerta abierta de la pequeña oficina, camino más, hasta adentrarse y quedar frente al escritorio de su menor, esta levantó la mirada, encontrandose con una cálida sonrisa en los labios de sus superior, ella correspondió la sonrisa

– Sunbae –saludo–

– Soojin-ah –devolvió el saludo– ¿estas disponible después de esto? –preguntó refiriéndose al turno, ella lo pensó unos segundos y después asintió– ¿te gustaría hacer algo divertido?

Sonrió más, formando esa bonita línea al lado derecho de su labio, Soojin sintió su estamago hormiguear.

– me gustaría

– bien, iré a dejar algunos papeles, ¿nos vemos en el ascensor dentro de 10 minutos? –volvió asentir, con una última sonrisa Boyeon salió de la oficina, Soojin quedándose viendo a la puerta–

– wah, Boyeon-sunbae es tan guapo ¿verdad? –la voz de su compañera de oficina la saco de su mini trance, soojin se giro para mirarla–

– ¿ah?

– es una lástima que tú le gustes, si no podría ir tras el –suspiro, devolviendo la mirada a la pelinegra–

Soojin casi sintió como si se atragangara con su propia a saliva, comenzó a toser mientras su compañera, Sunmi, la veía graciosa.