Capitulo Once

1.4K 101 4
                                    

- Pasa. No seas tímida.

Mis ojos no me permitían pestañar y mi instinto me indicaba que debía salir de allí inmediatamente, que Quinn no aprobaría que esto sucediese y por extraño que pareciese, yo no quería que ella se enojara conmigo. Trague saliva, nerviosa aun sin moverme de mi lugar veo como Charlie golpea a un costado de su cuerpo, en el sillón, indicándome que avanzara hacia el sentándome a su lado. ¿Qué más podría hacer? ¿Rehusarme? ¿Salir corriendo? Desde el primer momento en que lo vi pidiéndome aquel trago, averiguando sobre mi vida personal, comencé a crearme fantasías con el siéndole infiel a Brody. ¿Aun seguían esos pensamientos alojados en mi mente? No lo sé, pero no puedo negar que su físico me atrae de una manera insospechada. ¿Debo estar con un cliente de Brittany? ¿Debo hacerlo con el hermano de Quinn? No esperaba a este Fabray, en absoluto.

- Muñeca, ¿Te encuentras bien? - me pregunta sacándome de mis pensamientos. Aun sigo paraba en la puerta sin intensiones de moverme de aquí. Asiento nerviosa con mi cabeza dibujando una leve sonrisa en mis labios. Charlie clavaba su mirada en mi con voracidad tensando todo mi cuerpo. - Ven. - vuelve a palmear a su lado y yo solo atino a cerrar la puerta detrás de mí y avanzar hasta quedar frente a él.

- Yo... - balbuceo nerviosa

- Tu... estas nerviosa - afirma - Pero tranquila, se que aquí dentro nos manejaremos solo con tus reglas. - suspiro. Es bueno que al menos eso lo tenga en claro.

- Si.

- Ahora siéntate aquí y háblame de tu noche. ¿Cómo ha estado? - Aun sigo un poco aturdida por su presencia pidiendo la mía. El hace un movimiento con su cabeza indicándome que tome de una vez por todas asiento a su lado, no demoro mas su pedido. Camino vacilante frente a él rodeando la mesa ratona y me siento aferrando mis manos a las rodillas. - ¿Soy el primero? - Niego con mi cabeza - Una lástima... pero eso es bueno para ti ¿no?

- Supongo - susurro

- ¿Quién ha sido el afortunado?

- No creo que sea ético de mi parte develar esa información. Cuidare de mis clientes así como pretendo que ellos cuiden de mí. - me afianzo en mi asiento poniendo mi espalda recta.

- Me gusta eso. - asiente sonriente desprendiendo de su saco de terciopelo bordo. Exótico.

- Dime... ¿Qué... bueno... - comienzo nerviosa pero aclaro mi garganta y mis ideas - ¿Qué quieres? - abre sus ojos

- ¿Tan rápido? ¿Qué te apresura? - me siento una estúpida y novata, cosa que soy. He quedado como una lanzada.

- Solo nos dan hora y media, y no creo que quieras pasar la noche escuchándome hablar sobre cómo me ha ido en mi primer día.

- Aunque no me gusta tu actitud, debo reconocer que tienes las cosas en claro, pero déjame decirte que conmigo no habrá límite de tiempo. Así que deja que la noche fluya, no tendrás otro cliente después de mi.

- ¿Qué hay con Brittany?

- ¿Qué hay con ella? - me responde con otra pregunta buscando algo en los bolsillos de su chaleco.

- Tu eres su cliente, no me parece correcto que ahora vengas aquí teniéndola a ella.

Esboza una sonrisa burlona, puedo sentir como se ríe de mi en mi propia cara pero él solo atina a negar con su cabeza fijando su vista en la mesa ratona color negro que descansa frente a nosotros sacando elementos que aun no se a que pertenecen exactamente.

- Yo no soy cliente de nadie. Si esta noche me apetece pasarla contigo, lo hare. Ella lo entenderá, debe entenderlo de otra manera no podría trabajar mucho más tiempo aquí.

THE BLACKLISTWhere stories live. Discover now