Capitulo Final

1.1K 67 11
                                    

Parpadeo repetidamente para asegurarme que la persona que tengo frente a mis ojos sentada en aquel sillón, donde por algunas noches he compartido conversaciones íntimas con Brittany, no me está apuntando con una pistola. ¿De dónde demonios ha sacado el arma? ¿Quinn estará en la misma situación con Brody? ¿Estará en peligro ella también? Debo asegurarme que las chicas no entren aquí, de lo contrario no se de que sea capaz Julia en este estado. Aun que me demuestra estar relajada, jamás debemos de jugar con la mente de gente así.

Un escalofrío recorre mi espina dorsal de solo pensar en que quizás Quinn la esté pasando peor que yo, que Julia pueda tener más de una víctima bajo su poder si Santana y Brittany aparecen. ¿Qué sucede si Quinn esta lastimada? O peor aun... muerta. Vuelvo a cerrar mis ojos esta vez sollozando por ser tan idiota de caer en la trampa que Brody me tendió haciéndome pensar que estarían aquí.

¿En que estaba pensando? No puedo matar una mosca, no estoy armada y mucho menos tengo mente y capacidad para cargar un muerto en mis hombros. Pero me niego rotundamente a vivir sin Quinn en mi vida mucho menos por una situación así. Julia esta de mente, pero no le haría daño a la mujer que supuestamente ama ¿Cierto? Y no me refiero a mí, claramente he sido su estorbo todo este tiempo, pero quizás ella solo quiere estar con Quinn.

No seas idiota, Rachel. Ella está con Brody... ¡Reacciona ahora mismo!

Mi respiración comienza acelerarse junto a la adrenalina que corre por mi cuerpo manifestándose con un ligero sudor en mi frente y manos. Demonios, deseo llorar, correr, salvar a Quinn y volver a llorar en sus brazos. Solo quiero escapar de aquí, pero tengo que controlar esta situación, debo pedirle a mi corazón que marche con tranquilidad antes de tomar la decisión equivocada. Tranquila, Rachel. Piensa con claridad. Me repito una y otra vez dentro de mi mente, el único lugar donde ella no puede acceder.

Siento que ha pasado una eternidad desde que he abierto la puerta que permanece aún abierta detrás de mi espalda creyendo que podría encontrarla aquí, pero en realidad solo han pasado fracciones de segundos en la realidad que me rodea, pero mi mente lo ha procesado rápidamente. Intento caminar hacia atrás, dar dos pasos aunque sea para toparme con el marco de la puerta y así poder salir corriendo de aquí, pero ella reacciona ante mis planes.

— No tan rápido... — se levanta del sillón aun apuntándome. No me permito seguir retrocediendo por miedo a que dispare, después de todo no la conozco en absoluto. — Ven aquí. — inclina su cabeza hacia el costado señalando hacia donde estaba ella sentada con anterioridad.

A pesar de sentir como mis labios parecen ser cortados con una navaja intento hablar sin exasperar su ánimo.

— J-Julia... — aclaro mi garganta sin que ella pueda percatarse de mi acción, de nada me sirve mostrarme más débil de lo que estoy ahora mismo. — No cometas alguna estupidez que luego puedas arrepentirte. — Ella solo ladea su cabeza hacia un costado y sonríe de lado, como una completa psicópata.

— No creo que a ti te interese mis arrepentimientos — me responde moviendo el arma entre sus manos — Pero, de todos modos, tú definitivamente no serias algo por lo cual arrepentirme. Imagínate como quedara eso en mi historial... — levanta su mano libre como si estuviera remarcando un titulo, la noticia del momento. — Julia Roberts acaba con la descendencia del capo mafioso. — Apunta su pistola hacia arriba e imita un "boom" con su boca — Definitivamente seré una maldita genio en mi círculo de amigos.

La garganta comienza a picarme. Ella desde un primer momento ha sabido que pertenezco a una familia de mafiosos a pesar de que mi padre ha tomado la decisión de apartarse y alejarse de mi familia para protegernos.

— ¿De eso se trata? — Digo con mi garganta rasposa — ¿Matarme para qué? Aun así Quinn no estaría contigo.

Comienza a reír — ¿Qué te hace pensar que quiero a Quinn, estúpida? Y déjame decirte que si quieres salir de aquí entrando en mi mente para hacerme cambiar de opinión vas por mal camino. — Decido dar definitivamente los dos pasos que me faltan recorrer para voltearme libremente y salir corriendo pero ella se apresura — ¡He dicho que quieta, imbécil! — me detengo ya que casi puedo sentir la pistola en mi pecho. — Camina... — dice completamente enfadada apuntando con su cabeza hacia atrás.

THE BLACKLISTWhere stories live. Discover now