Epilogo

1.7K 118 26
                                    


- Busco a la señorita Fabray.

- Ella aun no ha llegado ¿Tiene una cita con ella?

- No. Pero la esperare aquí si eso no es problema.

- Por supuesto, tome asiento. Ella no demorará en llegar.

_________________________________________

- ¡Hey, Rachel! - Siento el grito detrás de mi espalda - ¡Rachel! - pero decido no girarme. Ya he sido clara reiteradas veces. - ¿Estás loca? Vengo gritándote como loco dos calles abajo. - Protesta llegando a mi lado.

- Kurt, ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames mas así?

- Okay Barbra. - dice rezongando ayudándome acomodar varias cajas en la cajuela de mi camioneta - Pero sabias que era yo quien te llamaba, podrías haberme ahorrado todo el griterío.

- No lo hare hasta que me llames por mi nombre. Barbra. - digo echándole un vistazo a la puerta del edificio. - ¿Tienes hora? He olvidado colocarme mi reloj. - pido viendo como en mi muñeca no llevo puesta mi joyería. Luego de cuatro años encerrada no vuelvo acostumbrarme a usar ese tipo de cosas en mis manos, salvo mi anillo. El siempre me acompaña donde sea que vaya.

- Faltan quince para las nueve. - responde Kurt tomando asiento en la cajuela.

- ¡Demonios! ¡Llegaran tarde y me retrasaran en mi día planificado! - maldigo encaminándome hacia el edificio. - ¡Cuida esas cajas con tu vida, Kurt! - amenazo gritando sobre mi hombro. Él solo murmura algo que no logro entender enfocando su atención directamente en su nuevo móvil. Vaya guardián.

- Julian, ¿Puedes llamar a mi piso? - digo una vez que llego a la pequeña recepción que hay en el edificio. - Llegaremos tarde de nuevo y no quiero manejar como una loca por esta ciudad. - protesto dirigiendo mi atención hacia mi bolso mientras rebusco en el intentando encontrar mi móvil.

- ¿Hoy es el gran día? - me pregunta ya con el auricular del teléfono en su oído.

- Así es. ¿Le has dado la tarjeta a tu esposa? Quiero que lleven a Megan. - respondo una vez que saco mi móvil revisando los correos que allí esperan por mí.

- Claro que sí. Megan está muy entusiasmada. Quiero agradecerle por... - lo interrumpo.

- No sigas por ahí... - y esta vez soy yo la interrumpida.

- ¡Ganeee! - Un grito rudo llega a mis oídos junto a un empujón contra mi cuerpo. - ¡Eres una niñita!

- Lottie... - intento reprender su actitud pero su gracioso baile de la victoria, como ella suele llamarlo, deja en el aire mi enojo momentáneo.

- Me debes diez dólares.

- ¡No es cierto, has hecho trampa! - La acusa Emma cruzándose de brazos. La puerta del ascensor se abre a la vez que Charlotte comienza a acusar a Emma de mal perdedora, mostrando a un educado y tranquilo Charlie. Él ni siquiera se molesta en lidiar con sus hermanas, ambas mujeres, y su madre. Tiene ganado el cielo sin lugar a dudas.

- Ya basta - digo terminando con la discusión de las muchachitas - Ya vamos tarde.

- Es culpa de Charlie que se ha tardado en el baño. Hoy vera a su amorcito - Emma comienza a burlarse siendo seguida por Charlotte con su risa.

- Eso no es cierto. Deja de fastidiarme. - responde Charlie dejando lo educado de lado.

- ¡Basta los tres! - Digo volviendo a guardar mi móvil en el bolso - Adiós Julian, nos vemos en unas horas. - Me despido del portero y mis hijos siguen mis pasos.

THE BLACKLISTWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu