capitulo 19

1.6K 81 6
                                    

Mi piel se eriza y mi estomago comienza a subir y bajar a un ritmo más acelerado. Me he despertado y es la sensación más placentera que he vivido en este último tiempo. Me niego abrir mis ojos, pero sé que ella ya sabe que he abandonado la nube nueve del sueño. Sus labios recorren mi ombligo y vuelve a jugar como lo hizo anoche con mi piercing. Me ha repetido reiteradas veces que aun no cabía en su mente como podía tener eso allí y que la volvía loca dedicando especial atención en aquella zona. Es solo un piercing... pensé y aun lo sigo pensando, pero si eso tan loca la vuelve y tanto placer me provoca, no reniego.

- Despierta... - susurra y yo sonrío sin poder evitarlo. Esta mañana la felicidad no cabe en mi cuerpo y nada arruinara este día. - ¿Se ha estado haciendo la dormida, señorita Berry?

- Hmmm... - Un gemido de placer sale disparado de mi boca tras sentir como tira de mi arito. - ¡Quinn!

- Shhh...

- No. - Me remuevo pero el hecho de que ella este con su cuerpo entre mis piernas tumbada directamente sobre el mio me imposibilita escaparme de sus garras.

- Quieta. - Me pide pero disfrutando su frustración por no poder lograr su objetivo me remuevo aun más en la cama. Ella atrapa mis manos y se sienta sobre mis piernas impidiendo que mi cuerpo se corra.

- ¡Quinn! ¡No es justo! - Bufo y ella ríe triunfante - Pareces una niña.

- ¿Una niña? - Asiento y ella solo frunce su ceño.

- Una pequeña Lucy.

- No me llames así. - Afloja su agarre en mis manos cambiando completamente el semblante de su rostro.

- Yo... l-lo sien... - Su risa me detiene. - ¡Ey! - La empujo en sus hombros por ponerme en aquella situación pensando que en verdad se había enojado conmigo. Se acerca para darme un beso pero le corro los labios dejándole libre mi mejilla.

- No me corras la cara. - Toma mi rostro con su mano derecha haciendo presión con sus dedos en mis mejillas, resaltando mi boca hacia afuera. - Bésame. - Muevo mi cabeza hacia los costados negando aquello. - ¿No? - Vuelvo a negar - Si. - Sin más acerca su cara y creamos una lucha de besos, labios, saliva y dientes mordiendo labios. Ella no lo sabe, pero tengo una manía con su boca, sus rosados y suaves labios. Todo el tiempo me apetece morderlos y reconozco que me he comportado como corresponde, pero no más. No señora. Atrapo su labio inferior entre mis dientes y lo muerdo dejando mi vida en ello.

- Ahggg... ¡Rachel! ¡Demonios! - Se aleja rápidamente de mi cara aun sentada sobre mi cuerpo. Lleva su mano hacia su boca corroborando que allí hay una fina línea de sangre. Yo, por supuesto, río divertida por desafiarme y mostrarle que no puede dominarme, no del todo. - ¡BERRY! - La siento gritar en la habitación. Yo ya la he abandonado, aprovechando su distracción para tirar su cuerpo en la cama y correr lejos de ella.

Me encierro en el baño y sonrío nerviosa. Se me viene una grande, lo sé. Me tomo mi tiempo, no sé que estará haciendo pero me da lugar a mojar mi cara y cepillar mis dientes. No la escucho. Hago mis necesidades y me arreglo un poco el pelo. Que desastre, debo ducharme pero mi ropa está en mi habitación. Si, podría hacerlo sin necesidad de tener todo eso aquí en el baño, puedo cambiarme fuera de el pero con Quinn en casa, esa no es una opción.

Abro la puerta y todo parece estar calmado. Quizás ella ha decido asearse en el baño de mi dormitorio. Camino sigilosamente hasta detenerme en el umbral de la puerta observando como la cama está en perfectas condiciones, la ropa acomodada y la puerta del baño abierta sin nadie dentro. ¿Dónde está?

- Pagaras por esto. - Doy un pequeño salto del susto pero su brazo rápidamente se aferra a mi cintura dejando su pecho en mi espalda. - Luego. Ahora debemos desayunar.

THE BLACKLISTTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon