Selfie

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Lucas
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— Yo aún no entiendo de qué te quejas, a ti te encantan esas manes¹ locas

—No es que me encanten locas, al principio son muy lindas y detallistas y me fascina toda la atención que me dan pero luego se vuelven obsesivas y quieren controlarme, es ahí cuando ya no me agradan ¿Por qué es tan difícil encontrar una chica que me ame, que se interese en mí sin llegar al punto de la obsesión?

—Ya te lo dije, las escoges demasiado bonitas, una chica que se interesa demasiado por su apariencia física casi siempre es insegura, no quiere mostrarse tal como es, natural, con el cabello despeinado y en chanclas²; esas chicas que te gustan a tí son muy demandantes quieren que las mires solo a ellas y cuando otra "más bonita" se te cruza por el frente mueren de celos.

—Pero yo tengo un estándar, no quiero engancharme con cualquiera tampoco, quiero una mujer que pueda presumir.

—y por eso precisamente estas donde estas por no salir de ese "estándar," si quieres una relación diferente busca una mujer diferente una que sea más natural, menos producida, que le interesen cosas realmente importantes, mira a July, ella es maestra se interesa en los niños siempre es muy amable, compresiva, paciente y demasiado perfecta, cuando estamos en casa a ella no le importa andar en pijama todo el día, pero cuando salimos a bailar parece una diosa de revista; el que sea guapa y le guste arreglarse no es el problema, lo es el que haga de sus apariencia lo más importante y lo principal.

"Hoy en la tarde había terminado mi relación con Annia porque se le ocurrió hacerme una escena de celos en el restaurante donde estabamos comiendo, Annia se molestó porque la mesera no paraba de sonreirme, realmente yo no le puse atención pero sucedió que cuando me levante a lavarme las manos la mesera se tropezó conmigo, yo aún sigo creyendo que no fue intencional, pero Annia no lo vió así, se puso como loca y comenzó a gritar en el local diciendo que yo era un patán, un descarado, sínico y no se cuántas cosas más, nunca antes había pasado por un momento tan vergonzoso en público.

Tomé a Annia del brazo, creo que la lastimé un poco, la llevé al auto, regresé de inmediato dentro del restaurante pagué lo que debíamos y nos fuimos del lugar.

En el auto traté de explicarle pero ella estaba demasiado enfocada en que el culpable era yo, no dejaba de gritar y al final también me enfurecí y le dije que lo mejor era terminar esta relación, y es que no era la primera vez que Annia reaccionaba así, hemos salido por casi dos meses, hasta ahora había sido la relación más larga que había tenido, pero de unos días para acá empezó a volverse controladora, me llamaba a cada instante e interrumpía mi trabajo y en más de una ocasión se molestó porque según ella yo coqueteaba con otras, no voy a negar que me fascina coquetear con las mujer y llenarlas de atenciones, soy amable y atento con ellas, pero solo lo hago hasta que logro conseguir algo con alguna y en el momento en que se convierte en mi pareja le soy fiel y no flirteo con nadie más, no miro a nadie más, pero Annia no entiende eso..."

—sí tienes un punto interesante —le respondo a Roberto, quizás debo hacerte caso

—Ahí viene mi autobús —menciona Roberto y se termina su cerveza

—amigo esta vez invitas tú ¿Verdad?

—siempre te invitó yo —le respondo

—la próxima te prometo que yo pago, te lo juro

Sonreí y negé con la cabeza. —está bien —respondí— salúdame a July

—lo haré —contestó Roberto ya dese lejos y se subió al bus

Me quedé un poco más de tiempo en la pequeña mesa hasta terminar mi cerveza y medité un poco más en las palabras de mi amigo, quizás mi problema si eran las muñecas con quien salía pues casi todas mis relaciones habían sido muy similares y todas habían terminado prácticamente por la misma razón.

La magia de ElaWhere stories live. Discover now