¿Por amor?

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Era una mañana hermosa, el ambiente se sentía muy fresco a pesar de que el sol era brillante.

Cris había preparado el desayuno, yo estaba cambiando a Liseth de ropa porque dijo que quería llevarnos a un sitio tipo granja-zoológico.

Ariana y Sergio ya se habían adelantado, nosotros los encontraríamos más tarde.

Ya tenía todo listo así que bajé, me dirijí a la cocina y dejé a Liseth en su corral.

Cristian estaba terminando de colocar el desayuno en la mesa.

—Princesa yo ya he comido algo, puedes desayunar tú con Liseth, si no quiere comer no importa he guardado algo para ella en la maleta, necesito subir a bañarme, ¿Me prepararías un café cuando termines? —me preguntó

—Claro amor —contesté

—¿amor? —repitió él con una sonrisa de complacencia y una mirada embobada, se aceró a mí y acarició delicadamente mi mejilla—  llámame siempre así por favor —me pidió

—Sube ya, que se nos hace tarde — le insistí entre risas porque conocía perfectamente en qué terminaban en esas caricias; me dió un beso fugaz en los labios y subió.

Yo comencé a desayunar, luego le di algo de fruta a Listeth pero no quizo comer demasiado, la volví a colocar en el corralito y comencé a ubicar los platos en el lavavajillas.

Sonó entonces el intercomunicador,  era el guardia de la urbanización, un delivery tenía una entrega para Cristian.

Cristian bajó y tomó la taza de café que ya le había preparado

—Vuelvo en un minuto —comenté— Don Santiago dijo que han traído un sobre para tí

—Yo no esperaba nada — dijo Cristian

—¿Prefieres recibirlo tú? —Pregunté

—Sí, yo voy —contestó Cris, fue hasta la entrada y regreso enseguida

El sobre no tenía más información que el nombre de Cris y la dirección, Cris tomó unas tijeras y lo abrió, mi corazón se estremeció cuándo vimos que lo que contenía eran fotos de Ariana, mías y de Liseth en diferentes ocasiones, una era del momento que estuve en el parque.

También había una nota que decía:

"tu noviecita metió sus narices en asuntos que no le correspondían si no quieres que terminen igual mantén la boca cerrada..."

Me rompí en llanto, no podía respirar y temblaba.

Escuché que Cristian llamó a Ariana y  le pidió que regresara de inmediato a la casa.

Cristian también me decía un montón de cosas pero yo no entienda nada.

Ela… puedas… Liseth…. Ahora ….

Me sentía mareada, me sostuve de una silla y al final caí al piso.

—Princesa despierta por favor —repetía Cristian

No sé por cuánto tiempo perdí la conciencia

A penas desperté, Cristian me sostenía entre sus brazos, aún estábamos en el piso, me soltó por un momento y fue por un cojín a la sala cuando empecé a recuperar la conciencia.

Escuchaba que Liseth estaba llorando, Cristian trataba de consolarla, la tomó en sus brazos y regresó conmigo

—princesa despierta por favor —repetía asustado

—¿Cris por qué te han enviado eso a ti? —pregunté aun somnolienta

—Ela mi vida, necesito que me escuches con atención, toma lo más necesario tuyo y de Liseth y prepara una maleta, sé que tienes pasaporte, pídele a Julián a Susan o a Teo que vayan por él, que rompan la cerradura si es necesario, lo necesitamos ya. —¿me has entendido? — preguntó Cristian

La magia de ElaWhere stories live. Discover now