La magia de Ela

Siempre has sido tú

Eres una pequeña tan hermosa, sí,  lo eres, eres hermosa —hablaba yo con la pequeña Liseth.

Sus pequeños ojos negros me miraban fijamente y sus delicadas manitos se aferraban a mis dedos...  Jamás había cargado una bebé en mis brazos antes y lo que estaba experimentando era indescriptible, sostener a esa niña cerca de mi pecho me provocaba mucha ternura porque era una pequeña parte de Cristian

¿Cómo podía ser posible que ya la amara?

Escuché que Ari llegó a casa, tenía una forma muy particular de abrir la puerta que no había cambiado

—¿Ela dónde estás? —llamó desde las escaleras

—En la habitación de Liseth —contesté

Ari llegó rápidamente y yo coloqué a la bebé en su cuna

—Aún no me lo creo —dijo Ari entre lágrimas y me abrazó

—nadie logra asimilar esta noticia, es demasiado macabra. ¿Tú cómo estás? Cristian dijo que te habías desmayado

—Sí, a penas escuché el nombre de Danna me desvanecí y no recuerdo nada más hasta hace media hora, fui con mi tío y me pidió que regresara contigo. Gracias por estar aquí.

—no es nada, sabes cuanto los quiero, además Cristian dijo que Danna no tiene más familiares y no podía llevar a Liseth con él.

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Los días siguientes fueron un total caos, periodista por todos lados lanzando hipótesis una más descabellada que la otra, la policía puso vigilancia en la casa pues decían que talvez corríamos peligro.

Cristian se encargó de todos los trámites con respecto a Danna, a dos meses después de lo sucedido aún no se tenía explicación alguna, los vídeos de grabación no eran claros, los sujetos implicados usaban pasamontañas tampoco se veía de dónde habían aparecido, unos testigos aseguraban haberlos visto huir en un auto azul otros coincidían en que era una motocicleta.

Hubo información que se negó a la prensa, Cristian mencionó que habían hallado algunas cartas entre las cosas de Danna, anónimos que decían que dejara de investigar o que la iban a silenciar, pero no se podía comprobar si las cartas fueron para Danna o eran de Gabriel.

Finalmente el caso se mantuvo abierto por no saber quien era el blanco exacto y  hasta encontrar nueva evidencia, pero estoy segura que simplemente quedará en el olvido como tantos otros pues entre las prisiones desbordadas de su capacidad, leyes poco claras, policía a los que no les interesa cumplir su trabajo, la falta de personal y recursos por parte de las agencias gubernamentale, bueno en fin… aquí estamos acostumbrados a no confiar en las leyes ni en esperar justicia….

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—Julián se acercó por mi espalda, colocó sus manos al rededor de mi vientre e hizo cosquillas en mi cuello con sus labios

—Bonita, ni te imaginas lo que tengo preparado para esta noche  —dijo mientras yo preparaba la lista de pendientes

—Aquí no Cris—contesté

—¿Ela es en serio? —Julián se apartó molesto

—lo siento, esque con todo este asunto estoy con los nervios de punta —traté de excusarme

—Ela se sincera —me pidió—¿esperas que ahora puedan estar juntos? ¿Eso es lo que deseas?

Esquivé su mirada

Julián me tomó entre sus brazos luego sostuvo mi rostro y me obligó a mirarle de frente

—¿Aún lo amas? —Preguntó