Nube de amor, nubarrón

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—¿Qué sucede? Cuál es la emergencia —preguntó Cristian

Se quitó la chaqueta y la colocó en el perchero, se acercó me besó y volvió a preguntar —¿Qué sucede? Cuéntame ¿para qué necesitabas que viniera con urgencia?

Lo había engañado diciendo que necesitaba de su ayuda, que algo terrible había pasado, que lo necesitaba en ese momento conmigo….

Habíamos quedado en vernos a eso de las 8, nuestra hora habitual, pero me moría de ganas de estar con él así que le encargué la cocina a Julián y a eso de las 5 corrí a mi departamento y le pedí a Cristian que viniera los más pronto posible….

—Amor estoy muy contrariada —fingí un tono de voz preocupado, desanudé mi bata y la dejé caer al suelo, estaba usando un nuevo sujetador con transparencias y un liguero en tono concho de vino —necesitaba saber tu opinión —pronuncié haciéndome la inocente y avanzando hacía él —te gusta este color o prefieres el negro —continúe.

Cristian río, cubrió su boca con su mano y apretó ligeramente su nariz sorprendido de que lo hubiera llamado por ese asunto, luego corrió hacia mi y me tomó entre sus brazos y me llevó hasta la habitación… me estaba volviendo adicta a hacer el amor con él…

—Princesa me sacaste de una reunión muy importante por esto —me dijo Cristian jugando con mi cabello después de hacerme la mujer más feliz del mundo, yo descansaba mi cabeza sobre su pecho

—¿me vas a  decir que la reunión era más interesante que esto?

—para nada, pero siempre he sido muy responsable con mi trabajo, y quisiera continuar igual ¿O serías capaz de abandonar tus pedidos por venir a jugar conmigo? —Preguntó suspicaz

Lo pensé por un momento, estar con Cristian era increíble, pero….

Suspiré melancólica —tienes razón, mi trabajo también es muy importante para mi. Está bien, no volveré a engañarte así.

—aun así me encantó tu sorpresa —aseguró Cristian y comenzó a besarme nuevamente…

—yo también tengo una sorpresa para ti, —comentó segundos después

—¿de que se trata? —quise saber— Cristian tomó su celular y busco algo para mostrarme

—este fin de semana tu y yo en esta hermosa playa, tendremos todo el tiempo solo para nosotros dos —¿Te gustaría escaparte conmigo?

—no se debo pensarlo un momento, tengo otros compromisos y….

—¿más importantes que yo? —Me reclamó Cristian

—estoy bromeando, me encanta la idea de pasar juntos un fin de semana completo

Alguien llamó a mi puerta

—debe ser nuestra comida —comentó, bajó de mi cama, se puso la pijama que solía usar para estar ahí en casa conmigo y fue a atender

Cristian
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—tu no eres el delivery—exclamé al abrir la puerta

—Nop. ¿Disculpa se encuentra Ela, necesito pedirle un favor?

—¿es muy urgente, necesitas que la llame o te puedo ayudar yo?

—Solo quería saber si puede prestarme un cargador, no logro encontrar el mío, seguramente lo perdí en el trabajo, soy Lucas, vivo arriba

—Princesa, tu vecino Lucas quiere saber si tienes un cargador disponible que puedas prestarle —Llamé en voz alta para que Ela pudiera escucharme en la habitación

La magia de ElaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora