La magia de Ela

Segunda oportunidad

Lucas
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—vamos Lucas has estado muy deprimido últimamente, ven a divertirte con nosotros un rato

—Ann, es que no quiero

—Lucas si no vienes te juro que iremos a tu departamento y armamos la fiesta ahí —Amenazó Ann

Me lo pensé un momento, Ann había cambiado mucho últimamente, después del susto por el posible embarazo nos volvimos amigos, amigos en serio, de esos que hablan de casi cualquier cosa y al que no te da miedo decirle la verdad

Ella en realidad era una chica tierna con muy bonitas cualidades, si hubiera conocido primero a esta Ann quizás nuestra relación habría sido diferente, pero no fue así y esa parte neurótica y controladora que me mostró me desenamoró

Sin contar con que ahora Ela se había adueñado de mi corazón, no podía dejar de pensar en ella, estas últimas semanas que pasamos juntos hicieron que me ilusionara más con ella, con su sonrisa, con el aroma de su cabello, con la delicadeza de sus manos... ¡Ah! Con el sabor de sus labios...

Ese beso que compartimos aquella noche, no podía dejar de pensar en él, en mis manos alrededor de su cintura, en sus piernas alrededor de la mía...

¿Por qué había tenido que regresar ese imbécil?

De lo contrario quizás Ela me hubiera dado una oportunidad, pero ahora eso ya no era posible, Ela lo perdonó e incluso parecían más felices que antes.

—Lucas entiende que Ela ama a alguien más, no me agrada verte deprimido por ese asunto

Sí, incluso le había contado sobre Ela...

Tras la constante insistencia de Annia terminé aceptando ir a la fiesta; quizá me haría bien distraerme un par de horas.

Tomé una ducha de agua fría, me cambié de ropa y salí dispuesto a divertirme.

Todo estaba increíble, había bastante licor, buena música y panas bien fiesteros y divertidos; ya era muy de madrugada y aún seguíamos en ambiente

Quise bailar con Annia ella se colgó de mi cuello pues no podía sostenerse, estábamos ya bastante ebrios de repente a Annia se le ocurrió contarme un chiste y comenzó a reír y me contagió, su risa era muy dulce...

—Tengo mussshhhoooo sueño Lululucasss —dijo Annia

—es tarde, ¿te llevo a tu casa?
—pregunté

Annia hizo un mohín con sus labios y negó

—no quiero— Ithan dijo que podía quedarme aquí, tiene habitaciones libres

—te acompaño arriba entonces.

Annia se colgó de mi brazo y me llevó hacia las escaleras, la ayudé a subir y llegamos hasta la habitación, al entrar cayo de golpe en la cama, la ayudé a quitarse los zapatos y un cinturón que llevaba sobre el vestido, la cubrí con el edredón y me dispuse a salir.

—Lu, no te vayas por favor —me pidió Annia aún tumbada— quédate conmigo por favor

Me acerqué a ella y me metí con cuidado en la cama, lucía tan frágil y hermosa, demasiado hermosa...

Vamos Lucas no te distraigas ahora son amigos

Desperté cerca de las once de la mañana, Annia ya no estaba junto a mí, bajé de la cama, busqué mis zapatos y mi camiseta, no recordaba en qué momento me la había quitado, en ese instante la puerta se abrió, Era Annia entrando con una bandeja de desayuno