La magia de Ela

La princesa y el villano

"—25 mini pasteles con relleno de avellanas

150 macarrones mitad de frambuesas con chocolate semi amargo y mitad de pistachos con  chocolate blanco

1 Cramberry dreams de veinte porciones

Y 5 docenas de galletas con monograma

—Ok su pedido estará listo si falta.

—Gracias a usted por confiar en nosotros —dije y cerré la llamada."

—...mamá! —llamó mi pequeño príncipe, —mi hermana no me quiere compartir de su tarta —se quejó

Lo tomé en mis brazos y  peiné su cabello

—cariño pero ya te comiste una porción completa— le mencioné

—es que está muy rico, quiero más, me das otra porción por favor —suplico y sus pequeños ojos brillaron ante la posibilidad de que yo aceptara

Dejé escapar un gran suspiro.

—Está bien cariño, ve al jardín que ya te llevo otra porción.

—Te amo mami—contestó y me dio un abrazo muy fuerte con sus pequeños bracitos

—Te amo mi vida —le respondí, besé su frente y salió corriendo al jardín.

Me dirigí a la cocina y serví otra porción de tarta

—Toni por favor llévale esto a Leo que está en el jardín.

Toni tomó el pastel y salió de la cocina.

Llamé a Susan pues aún teníamos muchos detalles por confirmar para la inauguración del nuevo local

Lo siento no les he contado, la pastelería está en expansión y hemos abierto una sucursal.

—hola, sí muy bien gracias
Sí, sería fantástico, oye estoy a full aquí, ¿te parce si luego nos ponemos al día después?

Ok te acabo de enviar las nuevas recetas, ya las probé varias veces, el resultado siempre es el mismo pero necesito que Dani las pruebe también y me de su opinión para poder  ofrecerlas al público. ¿sabes dónde está porque lo he llamado varias veces pero no me atiende?

—Lo había olvidado, entonces a penas regrese le pides que revise su correo y que me mantenga informada del resultado por favor.
Ok, y ¿Cuánto más vas a tardar en llegar?

—Está bien, te espero entonces —mencioné y terminé la llamada

Saqué los cupcakes del abatidor y  fuí colocándolos sobre la mesa de trabajo. Tomé mis auriculares escogí una canción que no había escuchado hacía muchísimo tiempo, puse el volumen al máximo, tomé la manga pastelera y comencé a decorar los cupcakes mientras cantaba a todo pulmón

De repente alguien me tomó sorpresivamente entre sus brazos.

—¡Llegaste! Creí que ya no alcanzabas a venir

—la entrevista llevó un poco más de tiempo de lo esperado pero ya estoy aquí —contestó Julián

—¿Dónde está Leo, le he traído un regalo? —preguntó

—Julián lo estás consintiendo demasiado, ya no hay espacio en su habitación para más juguetes —le recriminé

—Ela ya hemos tenido esta discusión, sabes que no puedo decirle que no a esos ojitos y tu tampoco

Suspiré, —tienes razón, acabo de darle doble rebanada de pastel porque vino aquí y me suplicó por otra porción— acepté

—Lo ves, ahora voy a buscarlo al patio, ya regreso —mencionó Julián y salió en busca de Leo.